País. Así cruzó el mandatario provincial al vocero presidencial de Milei, quien dijo hoy que «jamás se puso en discusión» al coparticipación del Impuesto PAIS.
Con los ánimos alterados y un clima enrarecido entre el Gobierno de Milei y la oposición dialoguista por la desmentida del vocero presidencial Manuel Adorni sobre la coparticipación del Impuesto PAIS, el gobernador Martín Llaryora salió al cruce y confirmó la versión que surgió de la reunión de ayer de los gobernadores dialoguistas con el ministro del Interior Guillermo Franco.
El mandatario cordobés fue con los tapones de punta contra el funcionario libertario: “Adorni es un empleado y no estuvo en la reunión. Si hubiera estado sabría que fue un tema central. No colabora en nada con esa frase desafortunada”, expresó Llaryora en declaraciones a El Doce.
“Con estas declaraciones parece que el Gobierno no se quiere dejar ayudar. Estamos convencidos que hay que acompañar al Gobierno y ayudarlo a poder generar una ley, que tiene puntos que son buenos para Argentina. A los puntos malos los hemos sacados, los que afectaban a la producción”, afirmó el peronista dialoguista.
En su postura crítica acerca de los pasos que viene dando el Gobierno de Javier Milei, el titular del Ejecutivo provincial remarcó: “Un plan de ajuste salvaje como este no tiene ninguna posibilidad de sostenerse si a la vez no hay un plan de inversión y si a la vez no hay un plan que genere trabajo y empleo».
«Nosotros vamos a seguir defendiendo los sectores productivos de Córdoba”, advirtió el gobernador cordobés, de cara a la sesión de mañana en la Cámara Baja del Congreso, en donde el oficialismo busca avanzar con la media sanción de la Ley Ómnibus.
En la ratificación de la posición de Milei de que no coparticipará con las provincias el Impuesto PAIS, Adorni aseguró que «jamás se puso en discusión» el reparto de ese tributo durante una reunión mantenida el lunes con gobernadores y dirigentes de la oposición.
La desmentida del Gobierno de Milei, que ya tiene sus detractores en los diputados que responden a los gobernadores dialoguistas, torpedeó el puente de diálogo y echó un manto de duda en la realización de la sesión en Diputados.