País. Así el mandatario libertario salió al cruce de los dichos del gobernador cordobés. Resulta necesario que el Presidente “pida disculpas personales”, dijo Llaryora.
Al descargar su furia, el presidente Javier Milei señaló este jueves que no tiene que pedirle disculpas al gobernador de Córdoba, Martín Llaryora. No obstante, fue más allá en su dura embestida, pegando por debajo del cinturón. El libertario volvió a cruzar un límite en la dialéctica de la confrontación.
El titular del Ejecutivo nacional afirmó que el alejamiento de Osvaldo Giordano del Anses se debió a que “está durmiendo con el enemigo”, en referencia a la pareja del exfuncionario, la diputada Alejandra Torres, que no apoyó la Ley de Bases en la Cámara de Diputados.
Fue así, su segundo exabrupto en contra de la parlamentaria cordobesa que integra la bancada de Hacemos Coalición Federal.
En declaraciones a radio La Red, Milei le respondió a Llaryora: “Yo no tengo que pedirle disculpas por nada. No estoy en política para resolver problemas psicológicos”. (Ver nota. Sube la tensión: Llaryora le exigió a Milei “que pida disculpas personales”).
De este modo, el Presidente confrontó con el mandatario peronista, luego de que en las últimas horas Llaryora le pidiera al Jefe de Estado que se disculpe con él, tal como hizo con el papa Francisco durante su reciente gira.
Al redoblar la apuesta, Milei volvió a cargar contra los gobernadores al advertir que “siguen pensando con la lógica del círculo rojo”.
Milei señaló además que los gobernadores provinciales “siguen pensando con la lógica del círculo rojo”, al renovar sus críticas a los mandatarios por no querer ajustar el déficit de sus distritos.
Al ser consultado por el resultado del tratamiento de la Ley de Bases, el mandatario insistió en que fue “un triunfo rotundo” ya que el rechazo parlamentario sirvió para que se “acomodaran las fichas” por “orden espontáneo”, y para que se pusiera en evidencia quiénes están «del lado de la libertad y quiénes son colectivistas” que defienden “intereses particulares” y “privilegios de casta”.
Fue en ese momento en el que volvió a apuntar contra los gobernadores que -según Milei- “no la ven”.
En cuanto al ajuste de las provincias, el titular del Ejecutivo nacional subrayó que no habrá más “obra pública” al ser “un mecanismo furioso de robo” y que las obras de infraestructura, como el Gasoducto del Norte, dependerán de la “iniciativa privada”.
A su vez, indicó que las provincias tendrán que recortar o redireccionar partidas si quieren continuar subsidiando al transporte, tras el retiro de fondos por parte de la administración central.
