País. El mandatario abrirá el 142 período de sesiones ordinarias en un horario diferente al acostumbrado, con un formato disruptivo y en el marco de una atmósfera política tensa con gobernadores y sus espadas parlamentarias.
El presidente Javier Milei inaugura este viernes por primera vez el período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, con un discurso que se transmitirá por cadena nacional, en el que expondrá «la realidad» del país y hará referencia a la situación económica heredada por su administración, a modo de balance de sus primeros dos meses de gobierno, en medio de un clima de tensión con los legisladores opositores y gobernadores de la mayoría de las provincias.
Milei romperá la tradición de abrir las sesiones al mediodía y hará su discurso a las 21, para dejar inaugurado el 142 período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, lo que motivó que algunos gobernadores modificaran el horario de sus presentaciones ante la Legislatura para poder viajar a Buenos Aires y asistir a la Asamblea Legislativa.
Según explicó el vocero presidencial Manuel Adorni, el horario de la asamblea fue modificado para que «la mayor cantidad de argentinos puedan escuchar el mensaje presidencial después de sus horarios de trabajo».
El acto institucional -que comenzará formalmente a las 20- tendrá como telón de fondo la tensión entre el Presidente y algunos gobernadores, que acusan a su administración de querer disciplinarlos con la eliminación de transferencias discrecionales, tras el recorte en el envío de distintos tipos de fondos a los distritos.
Para terminar de preparar su discurso, el mandatario realizó su actividad oficial desde la residencia de Olivos, donde se dedicará a ultimar detalles del mensaje que pronunciará la noche del viernes ante la Asamblea Legislativa.
El discurso
En su mensaje, que podría extenderse aproximadamente por una hora, el presidente podría hacer mención al informe de la Sindicatura General de la Nación (Sigen) y la Secretaría de Transformación del Estado «con la situación de cada una de las reparticiones del Estado«, que determinó la existencia de deudas de «casi tres billones de pesos», al defender la necesidad de impulsar una fuerte reestructuración del Estado.
En ese sentido, según consignó Télam, no se descarta que el mandatario ponga el acento además en los viajes realizados en aviones o cruceros por unas 120.000 personas que tenían planes sociales, los desvíos de fondos en organismos como la Anses y el PAMI y los hechos de corrupción descubiertos en el exministerio de Desarrollo Social como alimentos secos vencidos sin repartir, y compras de medicamentos oncológicos, prótesis y audífonos sin licitación previa.
En las últimas horas, el Presidente aseguró que, «mientras el Congreso tenga su composición actual», va a ser «difícil aprobar las reformas» que propone su Gobierno, atribuyó esa situación a que «los políticos no tienen problema de dañar los intereses de los argentinos para mantener sus privilegios», y dijo que, de acá a que se produzca la renovación parlamentaria en las elecciones de medio término, «hay otras reformas» que se pueden «hacer por decreto».