País. Monseñor Ojea encabezó una homilía en honor a las mujeres líderes de los comedores populares, en medio del escándalo de los alimentos.
En el Santuario de la Virgen de Caacupé y San Blas de La Matanza, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Oscar Ojea, celebró la Misa en homenaje a las mujeres que trabajan en los comedores comunitarios en todo el país, en medio de escándalo que involucra a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, por el hallazgo de varias toneladas de alimentos sin distribuir en galpones del Estado nacional.
Durante la misa, Ojea manifestó un profundo reconocimiento hacia las cocineras de comedores comunitarios, quienes, según sus palabras, «alimentaron a cientos de miles de personas en los momentos más difíciles de la pandemia y continúan siendo un pilar fundamental en la lucha contra el hambre en nuestro país».
El religioso recordó que la pandemia de coronavirus hizo que muchas familias argentinas pasaran a depender de la asistencia de los comedores.
Al finalizar la ceremonia, Ojea bendijo las manos y la vida de las mujeres que fueron homenajeadas, quienes recibieron como símbolo de unidad y hermandad una banda con los colores de la bandera argentina.
En el cierre de la homilía, los curas villeros presentes leyeron el documento «Con la comida, no», donde manifestaron que “así como la bandera argentina flamea en todos los rincones de la patria, queremos que a ningún hermano le falte el pan”.
Concelebraron la Misa Mons. Juan José Chaparro y su auxiliar, Mons. Oscar Eduardo Miñarro de Merlo-Moreno; Mons. Marcelo Julián Margni de Avellaneda-Lanús; Mons. Eduardo García de San Justo; monseñor Jorge Torres Carbonell de Gregorio de Laferrere y monseñor Gustavo Carrara, vicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires. Y también más de 40 presbíteros del Equipo de sacerdotes que viven y trabajan en las villas y barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense.
Este evento litúrgico del Episcopado sucede un mes después del primer encuentro entre las autoridades eclesiásticas y el presidente Javier Milei, luego de que la institución católica cuestionara la interrupción en la entrega de alimentos a comedores populares por parte del Gobierno.
«La comida no puede ser una variable de ajuste», habían criticado en aquel momento desde el Episcopado.