Bolivia. La reacción se produjo después de que el Gobierno de Milei considerara «falsa» la denuncia de golpe de Estado.
El gobierno de Bolivia convocó a su embajador en la Argentina, Ramiro Tapia, luego de que la oficina del presidente argentino, Javier Milei, considerara «falsa» la denuncia de golpe de Estado por parte del presidente Luis Arce.
La ministra interina de Relaciones Exteriores, Marianela Prada, anunció en conferencia de prensa que el gobierno de Bolivia convocó al embajador en Argentina luego de los comentarios de Milei, quien repudió las acusaciones de golpe de estado la semana pasada como «falsa denuncia».
La funcionaria indicó que el gobierno de Bolivia «rechaza contundentemente» las declaraciones del presidente argentino Javier Milei sobre el reciente intento de golpe militar en el país. «Bolivia defiende su democracia intercultural ante cualquier amenaza militar», declaró.
Simultáneamente, la cancillería boliviana citó al embajador argentino en La Paz, Marcelo Massoni, para expresarle su «rechazo enérgico por las declaraciones».
La gestión de Luis Arce había definido el comunicado argentino como declaraciones «inamistosas y temerarias», e insistió que lo que ocurrió el miércoles por la tarde fue una insubordinación miliar que intentó atentar contra la democracia.
En conferencia de prensa, Prada denunció que intereses políticos, tanto internos como externos, intentan desestabilizar Bolivia, tal como sucedió en 2019. «Las afirmaciones sobre presos políticos y la negación del golpe fallido son inaceptables«, añadió.
«La hermandad entre Bolivia y Argentina no debe ser perturbada por ideologías fascistas», afirmó la canciller interina, quien agradeció el apoyo de voces argentinas que condenan el golpe y reafirmó el compromiso de Bolivia con más democracia, justicia y memoria para su pueblo.
