Afirman que la reforma del Consejo de Seguridad y otras instituciones mundiales es vital para mantener la paz

EEUU. La paz y la seguridad internacionales son uno de los cinco pilares principales del Pacto para el Futuro, un resultado negociado a nivel intergubernamental y orientado a la acción que se adoptó en la Cumbre del Futuro de este domingo.

La reforma de las instituciones internacionales, en particular el Consejo de Seguridad, la reconstrucción de la confianza y el fortalecimiento de las asociaciones regionales son fundamentales para que el multilateralismo funcione en favor de la paz y la seguridad de las generaciones futuras, subrayaron los oradores durante un diálogo interactivo en la Cumbre del Futuro de este domingo en Nueva York.

En la sesión, titulada “Fortalecer el multilateralismo para la paz y la seguridad internacionales”, el Presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, dijo en sus comentarios introductorios que las amenazas, como el terrorismo, el cambio climático y las pandemias, requieren “acción colectiva, responsabilidad compartida y, lo más importante, la revitalización del multilateralismo”.

Señaló que su país conoce el “poder transformador de la consolidación de la paz, la reconciliación y la cooperación”, y pidió audacia e innovación en la reforma de las instituciones mundiales.

En sus observaciones introductorias, Simon Harris, Taoiseach de Irlanda, dijo que las Naciones Unidas están teniendo dificultades para responder a los desafíos de los conflictos violentos. Un enfoque coherente y basado en principios por parte de todos los Estados Miembros es un “requisito mínimo para restablecer la confianza en lo que podemos lograr”. Hizo un llamamiento a poner fin al “uso obsoleto del veto” en el Consejo de Seguridad. “Tenemos una enorme responsabilidad con nuestros ciudadanos y con las generaciones futuras”, subrayó.

La paz y la seguridad internacionales -tema del diálogo de hoy- son uno de los cinco pilares principales del Pacto para el Futuro, un resultado negociado a nivel intergubernamental y orientado a la acción que se adoptó en la Cumbre del Futuro de este domingo. El panorama mundial de la seguridad está experimentando una profunda transformación. En 2022, las muertes relacionadas con los conflictos alcanzaron el nivel más alto en 28 años, mientras que los gastos militares mundiales alcanzaron un récord de 2,24 billones de dólares.

“Nadie está verdaderamente a salvo cuando otros siguen atrapados por guerras, hambrunas, epidemias, aumento del nivel del mar y exclusiones políticas, económicas y sociales”, dijo Ellen Johnson Sirleaf, ex Presidenta de Liberia, una de las tres oradoras que hicieron comentarios que sirvieron para preparar el terreno. «Las crisis sin precedentes de hoy ponen de manifiesto las limitaciones de nuestros sistemas internacionales actuales», acentuó. “Ningún sistema, por bueno que sea, puede perdurar si no puede adaptarse a su entorno y circunstancias cambiantes”, añadió. Hizo un llamamiento a favor de instituciones internacionales más representativas y responsables.

Al hablar sobre la necesidad de la inclusión en la paz y la seguridad, el expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo que el proceso de paz en su país ha sido ampliamente reconocido por la participación de las mujeres, los jóvenes y las comunidades indígenas. Subrayó que el “mundo no ha estado a la altura” del compromiso de incluir a las mujeres en la resolución de conflictos. “Soy testigo del papel de las mujeres en la construcción de la paz”, dijo. Al expresar preocupación por las implicaciones de la integración de la inteligencia artificial (IA) en los sistemas nucleares, pidió un mayor diálogo entre los Estados nucleares para comprender mejor los riesgos potenciales.

Comfort Ero, presidente y director ejecutivo del International Crisis Group, dijo que el Pacto del Futuro ha excluido una sección sobre cómo el cambio climático está reconfigurando los riesgos de conflicto, lo que significa que “no aborda un importante desafío emergente”. “Por ahora, son palabras en el papel, pero también son oportunidades para revitalizar a la ONU”. Prevenir y resolver conflictos implica revisar políticas, reformar instituciones internacionales y “generar la voluntad política compartida para abordar las crisis que enfrentamos, juntos” mediante la creación de coaliciones y asociaciones regionales.

Algunos oradores destacaron el impacto positivo de sus naciones en la paz y la seguridad. Al destacar la contribución de su propio país a las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas desde 1978 en las zonas afectadas de todo el mundo, Ratu Wiliame Maivalili Katonivere, Presidente de Fiji, dijo que su región «es el océano de la paz».

El Presidente de Guatemala, César Bernardo Arévalo de León, destacó que su país es un ejemplo exitoso de cómo la aplicación de los principios de las Naciones Unidas puede promover la paz y el desarrollo en medio de conflictos complejos. Recordó que las Naciones Unidas desempeñaron un papel clave en la negociación de su Acuerdo de Paz de 1996, pero también señaló que «es necesaria una reforma profunda».

El Primer Ministro de Liechtenstein, Daniel Risch, ahonda en la necesidad de reformas y afirma que los Estados miembros esperan que el Consejo de Seguridad “salga de su parálisis”. Subraya que, al presentar la Iniciativa de Veto, su país ha conseguido que el veto en el Consejo ya no sea la “última palabra”.

El Primer Ministro de Islandia, Bjarni Benediktsson, dijo: “El problema que tenemos hoy es la falta de confianza”. Los acuerdos deben cumplirse para reconstruirla, pero los Estados miembros atacan deliberadamente a los civiles y las infraestructuras. Es necesario que “todos los países, incluidos los grandes y poderosos, cumplan sus compromisos”, dijo.

El viceprimer ministro de Moldavia, Mihai Popsoi, señaló el conflicto en las fronteras de su país con Ucrania que es crucial volver a “los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, el respeto a la soberanía, la independencia y la integridad territorial de los Estados miembros”, junto con el respeto al derecho internacional y la no proliferación. La reforma del Consejo de Seguridad para que sea más representativo es fundamental para abordar los conflictos.

El ministro de Asuntos Exteriores de Kirguistán dijo que su país es candidato a un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad para 2027-2028, y agregó que, como otros 60 Estados, nunca ha sido elegido para este órgano. “Es el momento adecuado para reparar esta injusticia histórica”, agregó.

Sayyid Badr bin Hamad bin Hamood Albusaidi, Ministro de Asuntos Exteriores de Omán, dijo que la guerra en Gaza pone en entredicho los principios del multilateralismo. “Nos enfrentamos a un fracaso crónico en aprender del pasado o en comprender el presente”, en particular en lo que respecta a Palestina, señaló y agregó: «Es necesario transformar la idea de que el mundo puede organizarse en amigos y enemigos en “una mentalidad más abierta y pragmática, adecuada al mundo multipolar de hoy”.

El Ministro de Asuntos Exteriores de Sudán del Sur dijo que su país, que vio cómo un conflicto que duró décadas terminó gracias a un proceso de paz negociado, es un «testimonio de los poderes perdurables del multilateralismo». El viceministro de Asuntos Exteriores de Turquía dijo que «la diplomacia, cuando se utiliza de manera eficaz, puede producir los resultados deseados incluso ante conflictos en curso», como lo demuestra la Iniciativa de Granos del Mar Negro.

El diplomático que representa al antiguo Gobierno de Afganistán derrocado por el actual régimen talibán dijo que su país sirve como un duro recordatorio de la necesidad de la plena participación de las mujeres en los procesos de paz.

El representante de la República de Corea recordó que, con la ayuda de las fuerzas de las Naciones Unidas, defendió la libertad y la paz en la década de 1950. Dijo que su país propuso un diálogo intercoreano mediante la Doctrina de Unificación, y pidió a la República Popular Democrática de Corea que volviera a la mesa con sinceridad.

El representante de la Unión Africana subrayó que es necesario tener en cuenta la perspectiva africana. “La filosofía africana de Ubuntu es lo que aportamos junto con una rica dotación humana y material. El futuro que queremos comenzará ahora”, añadió.

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