
Córdoba. El flamante titular del Comité Provincia asumió el comando de la UCR con mensaje de unidad a la interna y llamado a los socios para gobernar en el 2027.
En un acto celebrado en la noche de este lunes en la Casa Radical que lució colmada de dirigentes y militantes boina blanca, y bajo los símbolos de la liturgia radical, asumió el nuevo presidente de la UCR de Córdoba, Marcos Ferrer, y los restantes integrantes de la cúpula del Comité Provincia.
El intendente de Río Tercero estuvo flanqueado por el gobernador santafecino Maximiliano Pullaro y el jefe de la bancada UCR en Diputados, Rodrigo de Loredo, junto a legisladores, intendentes, concejales y dirigentes del interior provincial.
El salón principal de la Casa Radical exhibió presencias notables de la alianza de poder liderada por De Loredo, junto a los destacados Pullaro y Enrique “Coti” Nosiglia. No obstante, la contracara se reflejó en las ausencias internas del frente Más Radicalismo que encabeza Ramón Mestre.
En el cónclave de asunción de las nuevas autoridades partidarias, el núcleo deloredista expresó su mensaje de unidad hacia la interna. Ferrer lo definió como un proceso de “abuenamiento” entre los radicales. Y, a su vez, emitió una señal clara a los socios de Juntos por el Cambio.
La invitación a los referentes de los otros partidos al acto fue todo un signo de entendimiento para reafirmar la alianza opositora con el Frente Cívico de Luis Juez, el PRO y el liberal Gregorio Hernández Maqueda. También sumó al vecinalismo de Aurelio García Elorrio y Rodrigo Agrelo.
“No has costado juntarnos, pero me parece que en la que viene podemos armar algo que puede cambiar el destino de Córdoba”, afirmó Ferrer al dirigirse a Agrelo, presente en el mitin radical.
En este sentido, el flamante titular del UCR cordobesa abrió fuego contra el peronismo y llamó a mantener la unidad de la oposición: “Tienen miedo de vernos con nuestros aliados, todos juntos. Tienen miedo porque le pegamos en el palo por dos detalles no ganamos la elección provincial”, lanzó el riotercerense ante la dirigencia radical y cambiemista.
A renglón seguido, destacó: “No tengo dudas de que el camino recorrido, si somos inteligentes, va a valer de algo”. “Entender que en la unidad podemos construir un proyecto político aún con los matices que nos diferencian”, acentuó.
En otro pasaje de su mensaje, Ferrer trazó el rumbo con la mirada puesta en el 2027. “El desafío nuestro es empezar desde ahora a elaborar un programa de gobierno con todos los detalles para poder ofrecérselo a Córdoba”, aportó la espada deloredista y, al mismo tiempo, reforzó el desafío de que sea la UCR “la que lidere el proceso”.
“Hoy el partido se pone a laburar para que en el 2025 la lista de diputados nacionales lleve a la cabeza a un radical y para que, en el 2027, el próximo gobernador de la provincia también sea de la UCR”, resaltó Ferrer, cuya consigna fue celebrada por los propios.
De igual modo, en presencia de los socios de otras fuerzas políticas, el referente radical sostuvo que esa tarea de liderazgo “no la vamos a manotear; la vamos a pelear con humildad y al lado de nuestros aliados”.
En esa línea, planteó que habrá “reglas de juego claras que permitan que todos tengamos los pies dentro del plato y que nadie se vaya por afuera, porque es la manera en la que nos han ganado las elecciones siempre, apelando a nuestras divisiones, nunca sus fortalezas”, al apuntar otra vez contra el PJ.
Abuenar la interna
Al hacer foco en la fuerte interna que se atravesó para renovar el comando de la UCR, Ferrer cargó duro contra el PJ en su intento de “intervenir el partido”. “Lo intenta el gobernador Llaryora a través de algunos delfines que les llama más la atención la billetera que las convicciones”, apuntó y agregó: “Lo sacamos a patadas de la UCR y no se pudieron meter porque la UCR no se compra ni se vende”.
En su encendido discurso ante los correligionarios, el jefe de la UCR provincial afirmó que el “adversario está afuera” y pidió iniciar un proceso de “abuenamiento” entre radicales. “La única manera de ofrecerle algo a Córdoba es a partir de estar todos unidos trabajando y tirando para el mismo lado”, remarcó.
En su llamado a los boina blanca de dejar atrás la interna, el intendente de Río Tercero ponderó: “Acá en esta casa está la UCR de Córdoba unida y dispuesta a transitar el camino que nos lleve a todos juntos a la posibilidad de volver a gobernar la provincia de Córdoba”.
En el plano de los desafíos, Ferrer apuntó a la modernización del partido, “en sus métodos, en las formas y en la militancia” indicó. Además, habló de una reforma de la Carta Orgánica acorde a los tiempos que corren. “Tenemos que ofrecerle a Córdoba un radicalismo moderno, distinto, inteligente, resolutivo. Sabemos cómo hacerlo”, puntualizó.
Herencia K
En sus definiciones, Ferrer dejó en clara su postura acerca del escenario nacional. Fue para defender el rol que ejerce De Loredo en Diputados de “una oposición con responsabilidad” ante el gobierno de Javier Milei, sobre la base de la pesada herencia K.
La espada radical calificó al kirchnerismo como “el ciclo histórico populista más gravoso de la historia” de la Argentina. “Un gobierno de delincuentes que se robaron la patria”, fustigó y trató de “golpeador e inútil” a Alberto Fernández. “Como no le vamos a dar las herramientas a este gobierno si venimos de una Argentina destruida”, completó.