País. La convocatoria es abierta y se espera la participación de cientos de jóvenes estudiantes.
Convocan a una clase pública titulada “CFK, el poder real y la mafia judicial: un caso de estudio de lawfare” frente a los tribunales de Comodoro Py, el próximo miércoles a las 9, día en el que se espera el fallo de la Cámara de Casación contra Cristina Kirchner en la causa Vialidad.
El abogado y docente, Juan Grabois, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, Juan Martín Mena, la periodista y política brasileña, Manuela Dávila y la decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Avellaneda, Anabella Luccardi encabezarán la clase pública en las afueras de Comodoro Py.
La iniciativa, cuya convocatoria es abierta y se espera la participación de cientos de jóvenes estudiantes, busca visibilizar la persecución contra la ex presidenta y denunciar, a través de la docencia, los procesos judiciales espurios que consolidarán la proscripción de Cristina ya anunciada en medios de comunicación.
Grabois publicó la convocatoria en su cuenta de X y afirmó: “Este 13 de noviembre, la mafia judicial va a ofrecer otro ejemplo de Lawfare, en este caso y otra vez sopa, contra Cristina. Nosotros nos encontramos a las 9hs frente a Comodoro Py para dar una clase pública sobre el cómo y el porqué de éste Plan Cóndor softpower que coordina en toda Latinoamérica el poder real mediante sus aparatos desinformacionales, mercenarios políticos, verdugos judiciales y grupos parapoliciales”.
Por su parte, Mena expresó que «en Argentina hay sectores que no aceptan las reglas el juego del régimen democrático y quieren afuera del tablero político a una de las líderes más importantes de la historia argentina. Y esos sectores tienen voceros masivos de comunicación que anticipan fallos condenatorios en sus portadas como hizo La Nación y como, tiempo atrás, publicó Clarín con ‘la bala que no salió y el falló que sí saldrá'».
«Esta articulación manifiesta entre grupos de medios, poder ejecutivo nacional y un sector concentrado de la justicia no es otra cosa que una impunidad sin límites que tiene rehén a la democracia y a los argentinos. Los mismos que fogonean el odio son los que también gatillan sentencias como estas», subrayó el funcionario bonaerense.