En la previa de la sesión fogoneada por la oposición, el Gobierno amenaza a gobernadores con retirar el Presupuesto

País. El poder libertario juega a fondo para evitar a toda costa que se rechace el decreto 846. Con este DNU, el Ejecutivo se autofacultó para reestructurar la deuda sin pasar por el Congreso, algo que rechaza el núcleo duro opositor.

El Ejecutivo libertario y sus operadores en la Cámara de Diputados redoblaron la presión sobre los gobernadores para que sus diputados no den quórum a la sesión especial convocada para este martes, o al menos para que no voten a favor del rechazo al DNU 846/24 que la oposición incorporó al temario a tratar.

A través de este Decreto de Necesidad y Urgencia, el Gobierno de Javier Milei se autofacultó a canjear deuda sin pasar por el Congreso Nacional, algo que rechaza el alineamiento opositor integrado por Encuentro Federal, Unión por la Patria y los radicales sin peluca de Democracia para Siempre.

Si bien no la estrategia no es explícita, el Gobierno mileista utiliza la amenaza de retirar el proyecto de Presupuesto como instrumento de chantaje para quebrar la voluntad de los mandatarios provinciales, consignó NA.

El mensaje el poder libertario es claro: si no ayudan a boicotear la sesión, el Gobierno no aceptará ningún pedido de los gobernadores para modificar el Presupuesto, y no habrá partidas extra para ninguna provincia. 

Y en caso de que la oposición dialoguista no se arrodille incondicionalmente ante el proyecto del Poder Ejecutivo, el oficialismo podría pisar el tratamiento y no sancionar ningún presupuesto este año, sabiendo que en última instancia gozará del derecho a disponer discrecionalmente de los recursos del Estado.  

El primer aviso fue la semana pasada cuando el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, José Luis Espert, suspendió toda la actividad de ese cuerpo, en línea con la estrategia de la Casa Rosada.

Fueron señales inquietantes para la oposición, especialmente la dialoguista, que quiere votar un presupuesto acorde para ponerle un corset a la administración Milei en el manejo de los gastos para el año que viene.

Para la oposición intransigente de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda, no cambia demasiado el panorama ya que votarán en contra de cualquier versión del Presupuesto que presente el oficialismo.

De todos modos, en el peronismo están alertas, porque son incesantes los llamados del Ministerio de Interior como también del presidente de la Cámara baja, Martín Menem. El Gobierno busca consolidar el núcleo de los «87 héroes» que ayudaron a blindar el veto a la ley de Financiamiento Universitario.

La Libertad Avanza (LLA) suma al PRO y a diputados de Catamarca y de Tucumán, que responden a Raúl Jalil y a Osvaldo Jaldo, y los cinco radicales con peluca. También espera el alineamiento de los legisladores de Innovación Federal, tanto los salteños del mandatario Gustavo Sáenz como los misioneros conducidos por Carlos Rovira y el gobernador Hugo Passalacqua.

De cara a la sesión de este martes, en el poder de LLA la reforma a la ley de los DNU casi que pasó a segundo plano. La mirada de preocupación está puesta en la embestida opositora contra el decreto 846/24.

En el caso de un rechazo de ambas cámaras, el presidente Javier Milei no tendrá la capacidad de ejercer el veto, y su ministro de Economía, Luis Caputo, perderá margen de maniobra a la hora de tomar deuda para el pago de vencimientos.  

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