
Córdoba. Dicha planta capturará gas metano de las celdas de enterramiento de los RSU para transformarlo en energía eléctrica.
Tras habilitar la primera de seis celdas de disposición final de residuos sólidos urbanos (RSU) en la ampliación de Piedras Blancas, el municipio capitalino adelantó que próximamente saldrá a licitación la futura licitación de la planta de biogás por parte de EPEC.
Se estima generar como mínimo 3,2 megavatios/h, caudal que podría abastecer el consumo de 20.000 habitantes. Por el volumen acumulado, el viejo predio de enterramiento es que tiene el mayor potencial de generación, aportando con el tiempo, lo soterrado en la nueva celda, se indicó.
La conversión de metano en energía eléctrica permitiría al mismo tiempo reducir la emisión de Gases de Efecto Invernadero, bajando la Huella de Carbono del predio.
Potencialmente, combustionar ese biogás podría reducir hasta un 80 por ciento tales emisiones, que tienen un efecto mayor en el calentamiento global: atrapan 80 veces más calor que el dióxido de carbono, se explicó desde la gestión municipal.
El metano es la principal emisión del enterramiento sanitario. Así surge de la medición de Gases de Efecto Invernadero, hecha recientemente por Cormecor para calcular, reducir y compensar la Huella de Carbono del complejo en 2023.
Este diagnóstico a cargo de la consultora Geotellus, es el primero de su tipo en Latinoamérica, realizado bajo estándares internacionales.
En el Parque de Economía Circular en el predio de Piedras Blancas operan las firmas Geocycle y Contrini, que generan combustibles derivados de residuos (CDR), a partir de residuos secos no reciclables, restos de poda y neumáticos fuera de uso (NFU). También, la maquinaría y vehículos del complejo funcionan con B20, un diesel formado por 20% de biocombustible elaborado a partir de aceite de soja.