Ciudad de Córdoba. La carpa tenía precarias instalaciones eléctricas que se inundaron durante las intensas lluvias de la madrugada del viernes.
El municipio capitalino clausuró y desalojó en la madrugada del viernes una fiesta clandestina en Villa Esquiú, que había convocado a más de 1.500 menores de edad, de seis colegios.
El procedimiento culminó con el labrado de las actas correspondientes junto al secuestro de los equipos de sonido y bebidas por un valor aproximado de $20 millones.
Participaron equipos de la Policía de Córdoba, la Guardia Urbana e inspectores de Fiscalización y Control, se indicó desde el Palacio 6 de Julio ante el operativo fue encabezado por el secretario de Gobierno, Fiscalización y Control, Rodrigo Fernández.
Entre las múltiples irregularidades, la más seria se constató en las precarias instalaciones eléctricas, que pusieron en riesgo a los chicos y chicas que bailaban en una carpa, inundada con las intensas precipitaciones.
Además de la evidente falta de habilitación, se corroboró la venta de alcohol. También se detectaron menores en estado de intoxicación que debieron recibir asistencia médica.