Córdoba. El mandatario inauguró este jueves la sede de la FPA, integrada por 30 efectivos, en Marcos Juárez.
El gobernador Martín Llaryora inauguró este jueves la sede de la Fuerza Policial Antinarcotráfico de la ciudad de Marcos Juárez, un dispositivo que cuenta con 30 efectivos operativos para realizar allanamientos y patrullajes en las rutas principales y alternativas, como así también en los caminos rurales y de difícil accesibilidad.
La FPA es una institución civil armada, dependiente del Ministerio Público Fiscal, que ejerce su función en todo el territorio provincial y tiene a su cargo prevenir, disuadir e investigar delitos relacionados con el narcotráfico.
El gobernador destacó que “hoy estamos aquí para decirles, no sólo a los vecinos de Marcos Juárez sino también de toda la región, cumplimos”, al tiempo que ponderó el trabajo conjunto con el Municipio y la Fiscalía General para poder llevar a cabo la instalación de esta base de la FPA.
Llaryora adelantó que prontamente Marcos Juárez también contará con un fiscal específico para la lucha contra el narcotráfico, y aseguró que “si hoy Córdoba no está igual que otras provincias, no es fruto de la casualidad. Es fruto del trabajo y la decisión política de darle batalla a los narcotraficantes. Y esto lo hace la FPA todos los días en la calle, poniendo su cuerpo y su vida al servicio de los cordobeses”.
Seguidamente, el mandatario cordobés valoró la decisión plasmada en la ley que se sancionó en la Legislatura para que agentes de otras fuerzas de seguridad federales se puedan sumar a la lucha contra el narcotráfico.
En ese plano, señaló que “tenemos que aprovechar la formación de otras fuerzas y dejar de lado viejos conceptos. Somos la primera provincia que propone la incorporación de fuerzas federales como el ejército y otras, para que a través de una capacitación especial se puedan incorporar y asumir no sólo en estas fuerzas sino también en otro organismo”.
En ese aspecto, el gobernador también destacó otras medidas innovadoras implementadas en seguridad, como las Guardias Locales y las armas de letalidad reducida.
Al recurso humano que integra la sede FPA de Marcos Juárez se suman cuatro vehículos tipo sedán 0km identificables, y otros seis vehículos operativos: un scanner móvil, dos móviles carrozados para equipos tácticos, un móvil de traslado de canes detectores, y dos pick up para traslado de efectivos policiales.
Los uniformados poseen equipamiento que consta de blindaje corporal (chalecos y cascos balísticos), escopetas y subfusiles de asalto tácticos, además de equipamiento tecnológico de última generación (computadoras, cámaras corporales, drones, y equipamiento para tareas de investigación).
La de Marcos Juárez es la cuarta base de la Fuerza Policial Antinarcotráfico, que se suma a las ya existentes en San Francisco, Jesús María y Río Cuarto, además de la sede de la ciudad de Córdoba.
Al mismo tiempo, avanzan los procesos para la creación de las bases anunciadas por el gobernador para las ciudades de Bell Ville y Villa Dolores.