Mundo. La petición se produce mientras siguen los ataques aéreos israelíes en zonas densamente pobladas, incluso en áreas a las que se ha desplazado la población por orden de las fuerzas israelíes, causando destrucción y más desarraigos y muertes.
El coordinador de la ONU para Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher, pidió ayer a la comunidad internacional que “rompa el ciclo de violencia” en Gaza y que defienda el trabajo de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Fletcher, quien estuvo la semana pasada en la Franja de Gaza, hizo esta petición mientras continúan los ataques aéreos israelíes en zonas densamente pobladas, incluso en áreas a las que se ha desplazado la población por orden de las fuerzas israelíes, causando destrucción y más desarraigos y muertes.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) reporta que hasta el 17 de diciembre alrededor del 80% de Gaza estaba bajo órdenes de evacuación activas emitidas por Israel.
Según OCHA, Gaza es actualmente el lugar más peligroso del mundo, con el mayor número de trabajadores humanitarios muertos jamás registrado en un año.
“Escuelas, hospitales e infraestructuras civiles han quedado reducidos a escombros”, señaló Fletcher al concluir su misión en Medio Oriente y tras reunirse con sus equipos humanitarios en Gaza.
El titular de OCHA habló también de la ruptura del orden público y el saqueo armado de los cargamentos de suministros vitales por pandillas que operan en ese territorio palestino asediado.
Fletcher indicó que el sur de Gaza está extremadamente superpoblado, lo que crea condiciones de vida terribles y necesidades humanitarias aún mayores a medida que avanza el invierno.
Casi imposible entregar ayuda
Las misiones de ayuda coordinadas en zonas de la provincia de Rafah, que han estado bajo operación militar israelí desde principios de mayo, encaran trabas similares. Las 20 solicitudes coordinadas presentadas a las autoridades israelíes entre el 1 y el 16 de diciembre fueron rechazadas.
“A pesar de la magnitud de las necesidades humanitarias, se ha vuelto casi imposible proporcionar incluso una fracción de la asistencia que se necesita con urgencia”, explicó Fletcher, señalando que más de cien solicitudes de acceso al norte de Gaza han sido denegadas desde el 6 de octubre.
OCHA recordó que al menos 1,9 millones de personas –aproximadamente el 90% de la población– están desplazadas en la Franja de Gaza, y que mucha gente ha debido desplazarse varias veces, a veces hasta en más de diez ocasiones.
En este contexto, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó que un convoy conjunto de la ONU consiguió llevar ayuda a Beit Hanoun, en el norte de Gaza luego de 75 días de asedio al norte de la Franja de Gaza, donde el sitio al que ha sido sometida plantea “el espectro de hambruna”.
Los suministros que llegaron a Gaza incluyeron dos camiones de agua embotellada y siete camiones de harina de trigo y alimentos enlatados. Los pertrechos se distribuyeron entre 800 personas.
Los equipos de ayuda en esa zona de Gaza han enfrentado impedimentos constantes para realizar su labor humanitaria, sobre todo los que intentaban llegar a Jabalia, Beit Lahiya y Beit Hanoun. Entre el 1 y el 16 de diciembre, el personal de la ONU trató de llegar a esas zonas sitiadas 40 veces, 38 de las cuales fue rechazado y dos fue obstaculizado.