Córdoba. Los trabajos ya cuentan con un avance del 45%. Con esta obra, la Provincia apunta a promover el desarrollo económico y turístico de la región.
El Gobierno provincial, a través del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, ejecuta la obra de pavimentación de la Ruta Provincial Nº28 hasta el ingreso a la Reserva Cerro Blanco, en departamento Punilla.
La inversión, por parte de la provincia, implica la suma de 3.598.958.240 pesos y los trabajos que se realizan están bajo la supervisión de la Dirección de Vialidad Provincial.
Se trata del tramo que abarca desde la intersección de la Ruta S-269, a la salida de Tanti, hasta el ingreso a la Reserva Cerro Blanco y tiene una extensión de 9,34 kilómetros.
La obra, que ya cuenta con un avance del 45%, tiene como objetivo mejorar la conectividad en la zona oeste de la provincia, beneficiando a los residentes locales y el acceso a la Reserva Cerro Blanco. También promoverá el desarrollo económico y turístico de la región.
El proyecto se desarrolla en zona urbana y rural. En el tramo urbano, de 5,32 Kilómetros, se construye una calzada pavimentada de 8 metros de ancho, banquinas y cunetas para garantizar un adecuado drenaje.
El tramo restante corresponde a la zona rural; allí la calzada será de 6,70 metros y contará con sus respectivas banquinas, se indicó desde la cartera de infraestructura.
En cuanto al diseño estructural, se dijo que la obra prevé una carpeta de concreto asfáltico, base granular y sub-base granular, adaptando las especificaciones según el entorno urbano o rural.
En el diseño del proyecto, también se consideró la hidrología del área. El cruce del Arroyo El Durazno, un afluente del Río Suquía, «requirió la ejecución de obras hidráulicas adecuadas para garantizar el correcto funcionamiento del sistema y prevenir posibles inundaciones», se detalló.
Por último, se indicó que para brindar seguridad vial, se colocará señalización vertical y se realizará demarcación horizontal.
Uso de biocombustibles
Desde el área ministerial se destacó que esta es una de las tantas obras que la Provincia está concretando, reduciendo su huella de carbono mediante el uso de biocombustibles.
En este caso, las máquinas empleadas en la obra y la flota de vehículos de la empresa constructora utilizan un combustible compuesto por una mezcla de 50% de biodiésel, fabricado en territorio cordobés con tecnología provincial, y 50% de combustibles fósiles tradicionales.
De esta manera, se logra reducir aproximadamente un 30% las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, «permitiendo iniciar un camino hacia obras públicas de baja emisión, cumpliendo así con los objetivos establecidos en la ley provincial 10721, que busca profundizar e incentivar el uso de biocombustibles», se remarcó.