País. En Casa Rosada insisten en que la prioridad es la eliminación, aunque aseguran que si la oposición insisten en suspenderlas apoyará la decisión si no consigue los votos.
En plena negociación con los aliados y los opositores dialoguistas, en el Gobierno libertario insisten con la necesidad de eliminar las elecciones primarias (PASO), aunque admiten que respaldarán la suspensión, en el caso de no contar con los apoyos para su idea original.
“Lo central es eliminarlas sino dan los votos será suspenderlas hasta que den y podamos insistir”, reveló a la agencia Noticias Argentinas una importante fuente con acceso al despacho presidencial.
Se trata de un tema que desvela al Ejecutivo nacional en el inicio de las sesiones extraordinarias, que insiste en definirlo como su prioridad, y que en lugar de avanzar en una síntesis común con las fuerzas aliadas, encuentra nuevas aristas que sortear.
Durante los primeros contactos con los bloques aliados que protagonizó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, salieron a la luz tres posturas diferenciadas en torno a las PASO. La primera es la de la Casa Rosada que busca eliminarlas, pero también coexiste la del PRO que apuesta a suspenderlas y en tercer lugar, la de la Unión Cívica Radical (UCR) que se juega a modificarlas y hacerlas más onerosas.
Según estiman, el costo de la organización y la puesta en marcha de las primarias gira en torno a los 150 millones de dólares.
Por los pasillos de Balcarce 50 evalúan ahora, en caso de no acordar, tratar los dos proyectos en el recinto, y de no contar con los votos necesarios para la derogación de las primarias, se inclinarían a respaldar la suspensión.
El esquema de trabajo diseñado por el poder libertario contempla tratar en comisiones el 4 y 5 de febrero la reforma electoral, y luego debatirlas el 6 de febrero en el recinto de sesiones, y en el Senado alrededor del 20 del mismo mes.