Ciudad de Córdoba. Tres de los cinco policías están imputados como coautores del presunto crimen.
El fiscal Guillermo González imputó y ordenó la detención de cinco policías que estarían involucrados en el operativo que terminó con la muerte de Guillermo Bustamante (39 años) en una estación de servicios de Villa Páez, que ocurrió en la madrugada de este lunes.
Como coautores del presunto crimen que investiga la justicia, se imputó al oficial subinspector Marcos Guzmán Altamirano, al oficial ayudante Nicolás Bulacio y al cabo Juan Martín. La acusación que pesa sobre ellos es homicidio calificado por abuso de sus funciones en calidad de miembros de la fuerza policial.
En tanto, el oficial inspector Walter Perfumo fue imputado por encubrimiento por “no denunciar la perpetración de un delito doblemente agravado por el hecho precedente y por su calidad de funcionario público en concurso ideal y en calidad de autor”.
Por su parte, el sargento Mariano Córdoba fue señalado por “omitir los deberes de funcionario público en calidad de autor”.
Mientras se sigue recabando pruebas, desde el Ministerio Público Fiscal no descartaron más imputaciones.
La orden de detención de los cinco policías se produjo tras el análisis de vídeos y fotos registradas por las cámaras de seguridad de la zona y de vecinos que prestaron declaración de lo que observaron en la madrugada de ayer en la estación de servicios.
El hecho ocurrió en la estación de servicio ubicada en la esquina de Octavio Pinto y Mariano Castex de la ciudad de Córdoba. De acuerdo a los primeros datos que surgen de la investigación la policía acudió al lugar por pedido del personal de la estación tras una discusión con Bustamante por el pago del combustible cargado.
La Fiscalía ordenó la realización de la autopsia sobre el cuerpo del fallecido. Hoy se conoció, según la autopsia preliminar, que el hombre no murió por asfixia.
De todos modos, falta saber el resultado de los exámenes toxicológicos y sobre la salud de Bustamante para precisar cómo y por qué se produjo su deceso. Un rato antes el conductor había discutido con el playero y, luego, fue detenido por la policía.
La esposa de la víctima acusó a los policías de haberlo golpeado, lo que sería caratulado como violencia institucional. Por su parte, la Policía de Córdoba sostuvo que Bustamante se puso agresivo y se descompensó en el patrullero.