
Córdoba. La investigación se inició por una presentación del gremio de gastronómicos contra la cadena de Di Metro. El dueño terminó muy afectado por la situación.
La Fiscalía de Instrucción del Distrito II Turno 3, a cargo de Luis Micheli, ordenó el archivo por ausencia de delito de la causa iniciada por el gremio de Gastronómicos de Córdoba contra la cadena de lomiterías Di Metro.
La denuncia, ahora desestimada, movilizó una inspección del Ministerio de Trabajo y del propio sindicato en el edificio ubicado en calle Aviador Kingsley 2974, de la ciudad de Córdoba.
«En ese momento el dueño del establecimiento había negado los hechos», indicó el Ministerio Público Fiscal.
Cuando se produjo el conflicto con el gremio, Juan Pablo Gerchunoff, propietario de la firma, había rechazado las acusaciones al sostener que las irregularidades eran administrativas, pero no laborales ante el calificativo de «trabajo esclavo».
Pablo Siri, abogado de Gerchunoff, expresó que al dueño de la cadena de lomiterías «en dos meses le cambió la vida», al tiempo que indicó que «durante todo ese plazo mi cliente vendió el centro de producción donde se llevó a cabo este procedimiento».
El dueño de este comercio terminó muy afectado por lo que atravesó y que debió cerrar. «Yo pensé que iba a ser algo pasajero, pero no, estuvo medicado, estuvo con ataques de pánico, tuvo una situación de salud bastante complicada que lo llevó a desprenderse de todos sus emprendimientos gastronómicos», declaró el letrado a Radio Mitre Córdoba.
En la actualidad, Gerchunoff se encuentra sin trabajo. «No sabiendo hoy, a esta hora, qué va a hacer de su vida», completó Siri.