El Gobierno disolvió otros dos fondos fiduciarios esgrimiendo deficiencias en la gestión

País. La medida fue justificada aduciendo que los instrumentos financieros registraban mal uso de recursos junto con falta de controles y resultados.

El Gobierno de Javier Milei dispuso la disolución de otros dos fondos fiduciarios: el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU) y el Fondo Fiduciario para la Promoción Científica y Tecnológica (FONDOTEC).

La medida fue oficializada a través del Decreto 312/2025, en uso de las facultades delegadas al Poder Ejecutivo por el artículo 5 de la Ley Bases 27.742.

Con estas nuevas disoluciones, ya son 24 los fondos eliminados por el Ejecutivo tras auditorías que revelaron fallas estructurales en su funcionamiento, opacidad en la administración y resultados deficientes.

La disolución responde a una serie de inconsistencias plasmadas en los informes de auditoría realizados por la SIGEN, en el marco del análisis general de la gestión de los fondos fiduciarios, instrumentado por Milei desde marzo del 2024.

En relación al FONDOTEC, la cartera económica precisó que la auditoría “reveló graves falencias de gestión: ausencia de reglamentos operativos; falta de criterios claros de evaluación y asignación de recursos; deficiencias contables; y una administración financiera ineficiente, entre otras irregularidades”.

En la misma línea, expuso que “durante los años 2022 y 2023, este Fondo recibió ingresos por más de $28 mil millones, pero sólo desembolsó $33 millones” y agregó que “no existen indicadores de monitoreo que permitan evaluar su impacto, lo cual impide justificar su continuidad”.

Con respecto al FISU, detalló que la auditoría también “detectó múltiples irregularidades, como contrataciones sin procesos adecuados; asignación de obras a cooperativas sin antecedentes; compra de terrenos contaminados; demoras significativas; y falta de monitoreo efectivo, entre otras”.

A su vez, recordó que “el Decreto 193/2024 ya había reducido al 1% la asignación de recursos del Impuesto País al FISU, tributo que, además, perdió vigencia en diciembre de 2024”, indicando que “la falta de resultados concretos y el mal uso de fondos públicos llevaron hoy a su definitiva disolución”.

A pesar de consumar el cierre del mencionado fondo fiduciario, el ministerio encabezado por Caputo aseguró que “la Subsecretaría de Integración Socio Urbana (SISU), área que tenía entre sus atribuciones la administración del FISU, contará con una partida presupuestaria destinada puntualmente a continuar en forma transparente las obras correspondientes”.

Al argumentar la eliminación de ambos fondos fiduciarios, sostuvo que “registraban un pésimo uso de los recursos de la sociedad, falta de controles y de resultados”, por lo que se imponía como una decisión necesaria para “garantizar el uso eficiente de los recursos públicos”.

El fondo terminó siendo “una palanca de gestión de varios líderes piqueteros, en particular de Juan Grabois”, señaló, por su parte, el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien también afirmó que “todo el aura que tuvieron los nombres, no la tuvieron en la gestión”.

En su análisis, Sturzenegger sostuvo que “la solución a la problemática de los barrios populares no es dinero público y corrupción, sino darle un verdadero derecho de propiedad a sus habitantes”. A su vez, criticó la Ley 27.453 por negar esa posibilidad: “El kirchnerismo prefiere tenerte de rehén del dinero público que darte la libertad para construir tu futuro”.

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