
EEUU. El texto exigía, además, el levantamiento inmediato e incondicional de todas las restricciones impuestas a la entrada de ayuda humanitaria. Los otros 14 Estados Miembros del órgano votaron a favor.
Tras semanas de negociaciones, y mientras la crisis humanitaria se agrava día a día, los diez miembros electos del Consejo de Seguridad de la ONU iniciaron un nuevo proyecto de resolución sobre Gaza. Catorce Estados Miembros votaron a favor, mientras que Estados Unidos vetó el proyecto.
El texto pedía un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente, la liberación incondicional de los rehenes retenidos por Hamás y otros grupos y el levantamiento inmediato de todas las restricciones a la ayuda.
El borrador fue presentado por Argelia, Dinamarca, Grecia, Guyana, Pakistán, Panamá, la República de Corea, Sierra Leona, Eslovenia y Somalia, quienes expresaron “grave preocupación por la catastrófica situación humanitaria”, incluido el riesgo de hambruna mencionado en el informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases, y por los últimos acontecimientos ocurridos en la Franja.
Reafirmaron, además, que todas las partes deben cumplir sus obligaciones en virtud del derecho internacional.
También expresaron su apoyo a las gestiones realizadas por Egipto, Estados Unidos y Qatar para que las partes vuelvan a aplicar el acuerdo de alto el fuego indicadas en la resolución 2735 (2024).
Antes de la votación, el embajador de Eslovenia ante las Naciones Unidas, Samuel Zbogar, presentó el proyecto de resolución en nombre de los diez miembros no permanentes, destacando que el Consejo “debe actuar con urgencia y decisión para abordar la situación humanitaria en Gaza”, de conformidad con su mandato de mantener la paz y la seguridad internacionales.
“El proyecto de resolución es el resultado de consultas entre todos los miembros del Consejo”, detalló Zbogar, y subrayó que el proyecto refleja el consenso «sobre la necesidad de poner fin a la guerra en Gaza de inmediato, liberar a todos los rehenes de manera inmediata e incondicional y evitar la hambruna de los civiles en Gaza».
Rechazo de EEUU
La embajadora interina de Estados Unidos ante la ONU, Dorothy Shea, dijo antes de la votación que el rechazo de su país al proyecto de resolución «no debería ser una sorpresa», y agregó: «Estados Unidos ha sido claro, no apoyaremos ninguna acción que no condene a Hamás».
«Cualquier decisión que socave la seguridad de nuestro aliado cercano, Israel, es totalmente inaceptable», añadió Shea.
La embajadora subrayó que nadie quiere ver a los civiles palestinos en Gaza sufrir hambre o sed, y pidió a las Naciones Unidas y a las organizaciones no gubernamentales que apoyen a la llamada Fundación Humanitaria de Gaza.
«Nuestros negociadores sobre el terreno están tratando de llegar a un acuerdo real para la liberación de los rehenes, un alto el fuego y la provisión de ayuda humanitaria», añadió.
El Observador permanente del Estado de Palestina ante las Naciones Unidas, Riyad Mansour, destacó que «lo que puede detener este genocidio es que los Estados tomen medidas inmediatas y reales para disuadir a Israel de prolongar su agresión contra el pueblo palestino y obligarlo a detener su marcha desenfrenada en el territorio palestino ocupado» .
El representante permanente de Israel ante las Naciones Unidas, Danny Danon, dijo que el proyecto de resolución no promueve la ayuda humanitaria, sino que «la socava e ignora un sistema efectivo para servir a las agendas políticas», y agregó que el mecanismo israelí brinda ayuda al pueblo de Gaza al tiempo que «evita que Hamás la robe».
Dijo que la mayoría de los miembros del Consejo «eligieron el camino que no conduce a la paz», y agradeció a Estados Unidos «por estar del lado de la verdad, la justicia y la claridad moral».