
Córdoba. Esta tecnología fortalece la inclusión educativa con instalaciones que permiten el acceso a Internet, cultura digital y equipamiento tecnológico.
Más de 90 escuelas rurales son abastecidas con energía renovable en la provincia, beneficiando a más de 1.000 integrantes de comunidades educativas.
Este acceso permite desarrollar actividades pedagógicas modernas, fortalece la integración digital y mejora la calidad de vida de estudiantes y docentes.
La Secretaría de Planificación Energética del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, lleva adelante desde hace más de dos décadas el “Programa provisión de energías renovables en zonas remotas”, una política pública que garantiza energía eléctrica y conectividad en escuelas alejadas de las redes convencionales.
El organismo realiza anualmente tareas de mantenimiento preventivo y correctivo, esenciales para preservar la calidad del servicio y extender la vida útil de las instalaciones.
“Llevamos energía a escuelas que, por su ubicación remota, quedan fuera del sistema interconectado. A través de soluciones basadas en energías renovables -como sistemas solares fotovoltaicos y eólicos con almacenamiento- no solo garantizamos el acceso a un recurso esencial, sino que habilitamos condiciones reales para una educación más justa, segura y con arraigo. Esta acción, que parece técnica, en realidad transforma: descentraliza las oportunidades, reconoce las especificidades territoriales. Allí donde el mapa energético termina, dibujamos otro horizonte, más equitativo y sostenible”, comentó Sergio Mansur, secretario de Planificación Energética.
A raíz de estas acciones, se evita la emisión de más de 378 toneladas de dióxido de carbono por año. Además, se suministran anualmente 212.115 kWh de energía renovable, con una potencia instalada total de 132,5 kWp, que garantiza el funcionamiento de aulas digitales, computadoras, sistemas de emergencia y servicios de conectividad.
Caso emblemático: la escuela Almafuerte
En el paraje Los Chañaritos, departamento Cruz del Eje, la escuela Almafuerte fue recientemente intervenida. Se duplicó la capacidad del sistema fotovoltaico y se instalaron nuevas baterías de gel, lo que optimizó el acceso a internet satelital. “La escuela necesitaba más potencia y ahora se cubre sin inconvenientes”, explicó Guillermo Hertel, técnico de la Secretaría de Planificación Energética del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos.
Las mejoras impactaron en todos los aspectos del funcionamiento institucional. “Con los paneles anteriores, el freezer no funcionaba bien. Ahora conservamos mejor la comida, y el Internet anda muy bien. Mis hijos están felices”, expresó Daniela Ballera, madre de estudiantes y cocinera.
Educación rural con calidad y proyección
Las obras realizadas aseguran la continuidad pedagógica más allá de las limitaciones geográficas. Belén Rivarola, docente de la escuela Almafuerte, remarcó: “Es muy importante tener energía y conectividad porque luego de la jornada habitual, los chicos tienen la quinta hora, donde se enseña cultura digital, tecnología e inglés”.
Este tipo de políticas no sólo mejora el presente educativo, sino que proyecta un futuro con mayor equidad. Córdoba avanza con una integración del interior de Córdoba con acceso a derechos, reforzando el compromiso provincial con una educación inclusiva y sustentable para todos sus habitantes.