CABA. Con las tribunas colmadas por familiares de los niños, el Regimiento de Granaderos a Caballo hizo vivir una jornada patriótica a miles de personas.
Más de 200 escuelas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la provincia de Buenos Aires participaron del acto de promesa encabezado por los granaderos.
Antes del inicio de la ceremonia el público disfrutó de una demostración de lanceo y sableo propio de las tropas de caballería del siglo XIX.
En el inicio de la celebración se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y luego se hizo lugar a la promesa de los alumnos, quienes con sus jóvenes voces gritaron al unísono “Sí prometo”, arrancando los aplausos de todas las tribunas.
Luego de entonar la marcha “Mi Bandera” y “San Lorenzo”, con los sones de la Fanfarria Militar “Alto Perú”, la ceremonia finalizó para dejar paso a las felicitaciones de los familiares a los niños por haber concretado tan importante paso.
En el Edificio Libertad
Por su parte, la Armada Argentina celebró el Día de la Bandera con una ceremonia en el Edificio Libertad. Se entregaron espadas a Suboficiales recientemente ascendidos, medallas por 50 años de servicio y se rindió homenaje al personal de la Reserva Naval.
El acto fue presidido por el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante Carlos María Allievi, y contó con la participación de integrantes de la conducción superior de la Armada, personal militar y civil, y familiares de los homenajeados.
La jornada comenzó con el ingreso del Almirante Allievi a la Plaza de Armas de la sede del Estado Mayor, seguido por el izado del Pabellón Nacional y la entonación del Himno Nacional Argentino. A continuación, se ofrecieron palabras alusivas a cargo del Capitán de Navío Andrés Lucas Seidel, quien evocó el papel histórico del Pabellón Nacional desde su creación por el General Manuel Belgrano, con especial énfasis en su vínculo con las gestas navales.
“El pabellón argentino fue llevado a la victoria, convirtiéndose en un estandarte temido por los enemigos y respetado por los aliados”, dijo al tiempo que destacó el accionar del Almirante Guillermo Brown y luego de Hipólito Bouchard. También recordó a quienes en Malvinas defendieron la enseña nacional hasta perder la vida.
En su alocución, por otro lado, reconoció a los suboficiales próximos a recibir su espada como símbolo del mando; al personal civil y militar que cumplió sus bodas de oro con la Institución y al personal de la Reserva Naval.
“Todos ellos bajo el abrigo de una bandera que flamea por encima de nombres y tiempos, nos recuerdan que el verdadero valor de la Armada Argentina reside en la vocación de quienes la integramos, en la memoria imborrable de su historia y en la voluntad inquebrantable de seguir sirviendo con honor, templanza y dignidad a los más altos intereses de la Nación”, destacó.
