
Gaza. El titular de la ONU condena «enérgicamente» la violencia en curso, incluidos los tiroteos, asesinatos y lesiones de personas que intentan conseguir alimentos para sus familias.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) reportó que civiles desesperados que buscaban ayuda en Gaza fueran atacados “por tanques israelíes, francotiradores y otros disparos” durante el fin de semana.
En un comunicado emitido tras el incidente de este domingo, la agencia explicó que un convoy de 25 camiones cruzó el puesto fronterizo de Zikim, en el norte de Gaza, “con destino a comunidades hambrientas”.
Poco después de pasar el último puesto de control tras el paso fronterizo de Zikim, el convoy se encontró con grandes multitudes de civiles que esperaban para acceder a los suministros de alimentos. Fue entonces cuando comenzaron los disparos, que dejaron “innumerables” muertos en Gaza, según el PMA, haciéndose eco de los informes de las autoridades sanitarias.
Tras condenar el incidente, el PMA señaló que las víctimas “simplemente intentaban acceder a comida para alimentarse a sí mismos y a sus familias al borde de la inanición”.
La agencia de la ONU dijo además que la violencia se había producido “a pesar de las garantías de las autoridades israelíes de que las condiciones operativas humanitarias mejorarían; incluyendo que las fuerzas armadas no estarían presentes ni se involucrarían en ningún momento a lo largo de las rutas de los convoyes humanitarios”.
Sin estas garantías fundamentales, no será posible seguir prestando ayuda para salvar vidas en toda la Franja de Gaza, afirmó el PMA, cuya reacción se produjo un día después de que se informara de la muerte de 36 personas que buscaban ayuda cerca de un centro de la Fundación Humanitaria de Gaza gestionada por Israel y Estados Unidos en el sur de la Franja.
Matanza de civiles
En su encuentro habitual con la prensa, el portavoz del Secretario General de la ONU, Stephane Dujarric, transmitió su consternación por «la acelerada degradación de las condiciones humanitarias en Gaza, donde se están derrumbando los últimos salvavidas que mantienen con vida a la población».
António Guterres deploró los informes «cada vez más numerosos» de niños y adultos que sufren malnutrición y condenó «enérgicamente» la violencia en curso, incluidos los tiroteos, los asesinatos y las lesiones de personas que intentan conseguir alimentos para sus familias.
«El asesinato masivo de personas que buscaban ayuda de las Naciones Unidas para sus familias en Gaza es un acto indignante e inhumano que condena tajantemente», comunicó su portavoz.
El titular de la ONU reiteró que los civiles deben ser protegidos y respetados y nunca deben ser tomados como objetivo.
Asimismo, afirmó que, mientras la población de Gaza sigue estando «gravemente desabastecida de las necesidades básicas de la vida», Israel tiene la obligación de permitir y facilitar por todos los medios a su alcance el socorro humanitario proporcionado por las Naciones Unidas y otras organizaciones humanitarias.
Además, el Secretario General tomó nota de que la intensificación de las hostilidades en los últimos días se está produciendo «en un momento en que el sistema humanitario está siendo obstaculizado, socavado y puesto en peligro».
Durante la rueda de prensa, también intervino el director Preparación y Respuesta ante Emergencias del PMA, Ross Smith, quien insistió en que necesitan «unas condiciones mínimas» logísticas y de seguridad para poder distribuir la ayuda en Gaza, como cruces abiertos, libertad de movimiento, reducción de los tiempos de espera en los puntos de control y llegar a la gente dónde está sin actores armados cerca.