
País. Se trata de Porãve INTA y Tuguy Hovy INTA, dos líneas clonales desarrolladas por el INTA Corrientes, orientadas a la ganadería del NEA.
El equipo del INTA Corrientes presentó dos nuevas variedades de pasto Nilo. Se trata de Porãve INTA y Tuguy Hovy INTA, dos líneas clonales desarrolladas por el INTA Corrientes, que se destacan por su buena adaptación a suelos húmedos con anegamiento y a períodos de sequía.
Estas dos líneas clonales obtenidas mediante multiplicación vegetativa, orientadas a la ganadería del NEA, ofrecen alternativas forrajeras con alto potencial productivo y calidad nutricional, y ya fueron inscriptas en el Instituto Nacional de Semillas.
Porãve INTA, cuyo nombre significa “el mejor” en guaraní, presenta porte rastrero, lo que favorece una cobertura eficiente del suelo, ayuda a conservar la humedad y reduce la erosión. Además, muestra buena producción de biomasa y adaptabilidad a ambientes diversos, incluso suelos chaqueños con moderada salinidad.
“En el Chaco, los suelos suelen contener distintos niveles de sales, lo que es una limitante para muchas pasturas tropicales y subtropicales. Sin embargo, Porãve INTA ha mostrado buen comportamiento en suelos con salinidad moderada, aunque aún restan estudios para determinar su límite de tolerancia”, precisó Silvana Consuelo Ferrari Usandizaga.
Por su parte, Tuguy Hovy INTA, que en guaraní se traduce como “sangre azul”, posee porte erecto y hojas más rígidas, lo que le otorga mayor resistencia al pisoteo y facilita su manejo en sistemas ganaderos más intensivos. “Esta línea ha mostrado tolerancia a sequías de más de tres meses, un aspecto clave en regiones donde la estacionalidad de las lluvias provoca alternancia entre suelos encharcados y períodos secos”, agregó la investigadora a cargo del proyecto.
Tuguy Hovy INTA presenta también longevidad foliar, una característica valiosa porque genera menos acumulación de hojas muertas cuando no se pastorea por algún tiempo. “Esto puede ser interesante para su uso como forraje diferido, por ejemplo, en invierno o tras una sequía, especialmente por su mayor resistencia a sequía y heladas. Su crecimiento es más lento que otras líneas, por lo que el diferimiento de forraje podría ser una estrategia de manejo recomendada para este cultivar, aunque todavía estamos estudiando su comportamiento bajo estas condiciones”, explicó Ferrari Usandizaga.
Además de las líneas clonales, el INTA trabaja en proyectos de largo plazo para resolver la producción de semillas viables, lo que permitiría simplificar y abaratar la implantación en campo. Para ello, se estudian poblaciones híbridas y se realizan investigaciones moleculares para identificar caracteres de interés agronómico y, en el futuro, facilitar la selección asistida por marcadores.
“Aún no estamos aplicando marcadores moleculares en la selección o el mejoramiento de esta especie. Actualmente, los utilizamos para estudios de diversidad genética y para confirmar el origen híbrido de algunos materiales, pero falta mucho trabajo antes de que puedan emplearse en selección genética”, aclaró Ferrari Usandizaga.
“En nuestras evaluaciones, observamos rendimientos de materia seca que pueden ir desde 1.500 hasta 8.000 kilos por hectárea en años con limitaciones o manejo menos favorable, y superar los 15.000 o 20.000 kilos por hectárea en años favorables y con buen manejo. Sin embargo, es importante aclarar que las diferentes líneas o cultivares tienen usos específicos y no buscamos reemplazar al cultivar Cedara Select u otras especies, sino ampliar las opciones forrajeras para los productores, cada una con sus ventajas y condiciones de uso”, subrayó.
Según la investigadora a cargo del proyecto, estos avances podrían tener un impacto significativo en la ganadería del NEA, al ofrecer alternativas forrajeras capaces de prosperar en ambientes marginales, optimizar el uso de suelos con limitaciones hídricas y aportar calidad nutricional comparable a gramíneas templadas.
“Nuestro objetivo es brindar materiales forrajeros adaptados, de buena calidad y que permitan sostener la producción ganadera en distintas condiciones ambientales”, concluyó Ferrari Usandizaga.






