
Ciudad de Córdoba. En Argentina se registran cada año alrededor de 55.000 a 60.000 casos, lo que equivale a uno cada diez minutos, y se estima que unas 365.000 personas mayores de 40 años han sobrevivido a un episodio.
En la ex Plaza Vélez Sarsfield se instalará este miércoles una cabina interactiva y un reloj para sensibilizar sobre la importancia de actuar con velocidad ante un accidente cerebrovascular (ACV).
La propuesta, impulsada por la compañía Boehringer Ingelheim, con el apoyo del Ministerio de Salud de la Provincia, invita a los vecinos a acercarse, conocer más sobre los síntomas y grabar mensajes de concientización que serán compartidos en redes sociales.
La intervención busca poner el foco en un mensaje clave: “el ACV es tiempo-dependiente”. Cada minuto cuenta, porque por cada minuto de demora en la atención de un ACV mueren dos millones de neuronas y -en contrapartida- cada 15 minutos ganados se reduce un 4% el riesgo de mortalidad.
“Buscamos generar conciencia sobre el ACV para que ningún cordobés que desarrolle este cuadro pierda la oportunidad de recibir atención a tiempo. Detectar los síntomas y llamar de inmediato al servicio de emergencias puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, y entre recuperarse o quedar con secuelas”, sostuvo la doctora Pamela Dorrego, médica neuróloga, jefa del Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Córdoba y Coordinadora de la Red de ACV de la provincia de Córdoba.
El ACV es una de las principales causas de muerte y discapacidad en el país. En Argentina se registran cada año alrededor de 55.000 a 60.000 casos, lo que equivale a uno cada diez minutos, y se estima que unas 365.000 personas mayores de 40 años han sobrevivido a un episodio.
Esta urgencia médica es ‘tiempo-dependiente’ porque el tratamiento con medicamentos trombolíticos es altamente eficaz solo si se aplica dentro de una ventana terapéutica de 4,5 horas desde el inicio de los síntomas. Por eso, resulta esencial identificar los signos y actuar sin demora.
Actualmente, la red de ACV en Córdoba trabaja con 24 hospitales de manera articulada para poder tratar esta patología, ya que cuenta con todos los recursos materiales y humanos necesarios para su atención: se trabaja con un protocolo unificado para la detección de los síntomas, evaluación del paciente, diagnóstico por imágenes y, por último, el tratamiento.
Implica la colaboración entre hospitales, los servicios de emergencia y especialistas en neurología, y está enfocada en reducir el tiempo de diagnóstico y tratamiento para mejorar los resultados de los pacientes. Contar con una red de ACV mejora la probabilidad de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes al minimizar el daño cerebral, reducir las complicaciones y favorecer una recuperación más rápida.
“Actuar a tiempo puede cambiarlo todo. Estamos integrando el trabajo de los hospitales con acciones de educación y prevención, priorizando a las poblaciones más vulnerables y a las comunidades originarias, donde las barreras de acceso suelen ser mayores”, señaló Dorrego.
Reconocer los síntomas para actuar
Uno de los mensajes centrales de la campaña es aprender a identificar rápidamente un ACV
- Rostro: ¿la cara se ve torcida o una sonrisa es desigual?
- Brazo: ¿puede levantar ambos brazos o uno se cae?
- Habla: ¿tiene dificultad para hablar o se le entiende poco?
- Tiempo: ante cualquiera de estos signos, llamar de inmediato al servicio de emergencias.
Tomar conciencia
El 29 de octubre, Córdoba se sumará al Día Mundial del ACV con una propuesta participativa y educativa en el corazón de la ciudad. La cabina instalada en la ex Plaza Vélez Sarsfield simbolizará la urgencia del tiempo, mientras que en la cabina los visitantes podrán dejar grabados mensajes personales de concientización sobre la importancia de actuar rápido y cuidar la salud cerebrovascular, para ser compartidos a través de las redes sociales.
“No alcanza con saber: hay que actuar. Difundir el conocimiento, reconocer los signos de un ACV y llamar al servicio de emergencias a tiempo son pasos decisivos. Cuando la comunidad, los profesionales y el sistema de salud trabajan en sintonía, las posibilidades de sobrevivir a un ACV y recuperarse aumentan enormemente”, concluyó la médica neuróloga.






