Tras la postura adoptada en el caso Venezuela, Castro renunció como embajadora ante Rusia (críticas K)

País (7/10/20). La renuncia de Castro puso en evidencia el malestar interno en filas oficialistas. La condena por violaciones a derechos humanos en Venezuela abrió una grieta en el Frente de Todos.

La postura asumida por la Cancillería argentina ante el caso Venezuela estremeció en las últimas horas a la coalición oficialista. Con la posición de Argentina ante la ONU, Alberto Fernández y Felipe Solá marcaron la línea del Gobierno en apoyo a la condena al chavismo.

Eso se tradujo en el voto argentino en apoyo a la resolución del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que condena las violaciones a los derechos humanos que se cometieron en Venezuela, recopiladas en el informe de Michelle Bachelet.

En este marco surgieron las críticas del kirchnerismo duro. El fuerte malestar interno emanó de filas del cristinismo con base en el Instituto Patria.

Intelectuales y dirigentes de extracción kirchnerista reaccionaron contra la votación argentina en la ONU. La renuncia de Alicia Castro como embajadora ante Rusia no hizo otra cosa que exponer el rechazo K a la postura de la administración Fernández ante el caso Venezuela.

La candidata a embajadora argentina ante Rusia renunció a su postulación en desacuerdo con la «actual política» exterior del Gobierno, luego de que la Argentina apoyara el informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre la situación de violaciones a los derechos humanos que se cometieron en Venezuela.

«Hoy quiero presentar mi renuncia como embajadora, porque no estoy de acuerdo con la actual política de Relaciones Exteriores. Declino el alto honor y los privilegios que deparan tan alto e importante cargo», expresó Castro, sin rodeos, a través una extensa carta difundida esta mañana en el sitio La García.

Particularmente, se alejó del cargo en disidencia por la postura del Gobierno ante la cuestión Venezuela: «Constituye un dramático giro en nuestra política exterior y no difiere en absoluto de lo que hubiera votado el gobierno de (Mauricio) Macri», expresó en su carta de renuncia.

La dirigente peronista K, quien se desempeño como representante argentina en Caracas entre 2006 y 2011, se quejó de que la Argentina «votó junto al grupo de países latinoamericanos que han seguido a pie juntillas las instrucciones de los Estados Unidos de demoler a Venezuela y los habilitó como voceros de los Derechos Humanos».

«Argentina podría haber optado por abstenerse, en todo caso, si no quería comprometerse con ninguna de las dos Resoluciones (debatidas en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra). Pero en cambio, votó con los países europeos que reconocen al autoproclamado (Juan) Guaidó como presidente sin un voto, modalidad que pone en riesgo a las democracias de América Latina», remarcó la saliente diplomática.

«Votó junto al Reino Unido, cuando Venezuela ha sido aliada constante y ejemplar de la República Argentina en nuestra lucha por la soberanía en Malvinas», advirtió.

La votación de ayer formó parte de la sesión regular número 45 del Comité de Derechos Humanos de la ONU, y contó con 22 votos favorables, 22 abstenciones y 3 votos en contra (Eritrea, Filipinas, y la propia Venezuela).

En su carta, Castro acentuó: «En un frente (político), no todos pensamos igual. Sabemos que hay entre nosotros dirigentes que siempre estuvieron opuestos al socialismo venezolano -sin haber pisado nunca Venezuela- y hasta alguno que celebró la proclamación de (Juan) Guaidó» como «presiente interino» de Venezuela.

«Pero confiamos en que, independientemente de las preferencias, el Gobierno del Frente de Todos iba respetar los principios rectores de No Intervención en los asuntos internos de otros estados, Resolución Pacífica de las Controversias, y el principio consagrado de Igualdad Jurídica de los Estados», completó.

Por otro lado, Atilio Boron, sociólogo y politólogo, afirmó que el canciller Felipe Solá actuó así contra Venezuela porque la embajada de Estados Unidos habría prometido “lluvia de inversiones y comercio”. En otro posteo, Borón grabó un duro mensaje contra la diplomacia nacional.

Además, el Frente Grande y el Partido Comunista, entre otros, manifestaron su rechazo a la decisión del Gobierno de condenar al Régimen de Maduro: “Lo mejor hubiese sido abstenerse en la ONU porque este tipo de declaraciones ponen en peligro una posible invasión en Venezuela que no compartimos”.