Buenos Aires (30/10/20). El Jefe de Esatdo encabezó un acto en el partido bonaerense de Lomas de Zamora. «Todo esto hace que la Argentina tenga un mejor Estado de derecho, y reivindicarlo el día de la democracia es lo mejor que podemos hacer», afirmó.
El presidente Alberto Fernández afirmó que poner más cámaras y móviles policiales en las calles implica «que el Estado de derecho está vigilando a los delincuentes» y dijo que, “cuando invertimos en seguridad, en verdad estamos invirtiendo en los que menos tienen” que “son las primeras víctimas de la inseguridad”.
Así se pronunció Fernández al participar este viernes en Lomas de Zamora del acto de entrega de móviles y equipamiento policial, en el marco del Programa de Fortalecimiento de la Seguridad para la provincia de Buenos Aires, junto al gobernador Axel Kicillof y el intendente local, Martín Insaurralde.
“En ese estado de derecho la seguridad es un tema complejo que abarca muchas facetas que nos obligan a esmerarnos para tener elementos para combatir la delincuencia”, aseguró el jefe de Estado al tiempo que expresó: “La primera víctima de la delincuencia es el ciudadano más humilde, y un estado de derecho debe garantizar que ese ciudadano pueda movilizarse con seguridad y sin temores”.
En ese sentido, el Presidente explicó que “las penas en el estado de derecho deben ser cumplidas de modo tal que quien las cumpla pueda finalmente reinsertarse a la vida social, por eso que la Justicia funcione va a permitir las condenas en tiempo y forma”.
Fernández, quien recordó al inicio de su discurso el aniversario de las elecciones de 1983 en la que triunfó el radical Raúl Alfonsín en el proceso de la recuperación de la democracia, afirmó que “celebrar la democracia nos impone entender la seguridad en un estado de Derecho porque es un tema muy complejo que abarca múltiples facetas”.
En ese marco, remarcó: “Cuando invertimos en seguridad, en verdad estamos invirtiendo en los que menos tienen. En los trabajadores que deben subirse a un colectivo o un tren bien temprano, caminar las calles o ir a trabajar en bicicleta y son las primeras víctimas” de la inseguridad.
En tanto, el gobernador bonaerense señaló que “estos son hechos reales que les van a cambiar la vida a los vecinos de Buenos Aires”, a la vez que recordó que “en septiembre anunciamos uno de los planes más grandes de los que se tenga memoria, que implicaba 2 mil nuevos móviles para la provincia, el arreglo y la refacción de 96 comisarías, la construcción de 5 mil plazas penitenciarias, y la incorporación de fuerzas federales en el territorio”.
En su discurso, Kicillof volvió a cuesionar a la gestión de Cambiemos. “Recibimos tierra arrasada en el terreno del equipamiento de las fuerzas, y en el plano salarial con un atraso muy grande. Por todo eso, se necesitaban estas inmensas inversiones que hoy estamos llevando adelante, y las medidas que hoy estamos tomando con cada uno de los intendentes de la provincia”, manifestó.
Por su parte, el intendente local, quien entregó junto al empresario Alfredo Coto 1.800 órdenes de compra para supermercados, por 10 mil pesos, a efectivos de la policía de Lomas de Zamora, afirmó: “Implementamos políticas públicas que vinimos soñando, planificando y logrando en conjunto, porque entendemos la importancia de trabajar todos juntos”, y aseguró: “En materia de seguridad había que reconstruir toda una fuerza policial, darle incentivos, capacitarla, darle logística, y para eso hacía falta mucha inversión”.
El acto de entrega móviles y equipamiento policial, los mostró nuevamente juntos a Fernández y Kicillof, justo el día después del desalojo de la toma de Guernica, dando así cumplimiento a la orden judicial.
Unos 4.000 efectivos policiales rodearon la zona. Derribaron casillas y cortaron los alambres con que se delimitaron las tierras ocupadas en el predio, mientras que el desalojo fue resistido por un grupo de ocupantes que, con piedras y palos, intentaron frenar el accionar policial.
En tanto, cerca del mediodía de ayer, personal del municipio de Presidente Perón, a bordo de topadoras comenzó a demoler las casillas de madera que quedaban instaladas e inició el operativo de limpieza de los terrenos.
Bajo la consigna «No al desalojo, tierra para vivir», militantes de algunas organizaciones sociales y de izquierda iniciaron una protesta en rechazo al desalojo en puntos como el Puente Pueyrredón, frente al Obelisco, en la Autopista Buenos Aires- La Plata, el hospital Posadas y la ciudad de Mar del Plata. También denunciaron «una brutal represión».