País. En este marco, el opositor advirtió que los bonos de sumas fijas otorgados «son rápidamente licuadas por la inflación del mes siguiente”.
El diputado nacional Rodrigo de Loredo analizó la evolución del haber mínimo jubilatorio respecto a la inflación, en el período que va de diciembre de 2020 a marzo de 2022. “Los datos dan cuenta que mientras las jubilaciones fueron subiendo por una escalera, la inflación lo hizo por ascensor”, destacó.
El radical afirmó que “los aumentos llegan tarde y son insuficientes», al tiempo que cuestionó que «el gobierno congela las jubilaciones por tres meses y al momento de actualizarlas, el índice calculado las deja por debajo de la inflación efectiva del período».
Por caso, graficó que «en febrero de este año los jubilados cobraron 29 mil pesos y tendrían que haber cobrado casi 31.500 pesos”.
En medio de la escalada inflacionaria, el diputado cordobés aseveró que «el Gobierno otorga bonos de sumas fijas que intentan compensar la caída real de las jubilaciones, pero que son rápidamente licuadas por la inflación del mes siguiente”.
“Este esquema de bonos resulta arbitrario y quita previsibilidad al ajustado presupuesto de los jubilados”, subrayó el jefe de la bancada Evolución Radical.
A su vez, sostuvo que “al no ser generalizados, poniendo restricciones o condiciones para su pago, generan que la pirámide de haberes jubilatorios sea cada vez más chata y todos los jubilados cobren un valor próximo a la jubilación mínima sin respetar los aportes y esfuerzo que realizó cada persona en su vida laboral”.
Respecto al índice de actualización de los haberes, De Loredo diferenció lo hecho por la gestión de Cambiemos y lo aplicado por la actual administración central.
«Durante el gobierno de Mauricio Macri se contemplaba como variable principal la inflación, mientras que la gestión de Alberto la desconoce y utiliza la recaudación que es una variable administrativa que informa un organismo que depende del mismo sector que fija el aumento», indicó.
Al respecto, aseguró: «Contemplar la inflación es la única garantía de preservar el poder adquisitivo y evitar que se licúen los haberes de los jubilados”.
Por último, el parlamentario radical planteó la necesidad de debatir a fondo «una reforma previsional que sea sustentable en el tiempo, empezando por sacar de la informalidad al 50% del empleo privado producto de la fuerte presión impositiva que deben enfrentar sobre todo las pymes”.