País. El ex vicepresidente predijo un estallido social ante la crisis y pidió ir a las urnas. «Hay que cortar de raíz con el problema», aseguró. También advirtió que «los gobernadores, por abajo, quieren desengancharse del muerto de Olivos».
El ex vicepresidente de la Nación, Carlos Ruckauf, se refirió a la actualidad del país y vaticinó un estallido social ante la escalada del dólar blue y el aumento de la inflación. Además, aseguró que la salida al conflicto está en que el Gobierno convoque a elecciones anticipadas a los cargos a presidente y a vicepresidente.
“Creo que Alberto y Cristina deben convocar a la oposición para definir un calendario electoral que adelante las elecciones presidenciales como en 2003. Es un mecanismo institucional, una forma de darle al pueblo autoridades legítimas que estén fuera del Gobierno”, definió el ex gobernador bonaerense en declaraciones a Radio Rivadavia.
En medio de la crisis económica, el peronista cargó contra el Gobierno por «devorarse a si mismo», en referencia a la cruda interna latente entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, a la que definió como dos proyectos políticos en pugna.
«Lo más grave no es que cogobiernen sino que cada uno mira a un proyecto distinto, y así lo demuestra Grabois al decir que habla ahora antes de que inicien los saqueos», advirtió el político.
En su definición, Ruckauf insistió en anticipar el calendario electoral: “Lo lógico es adelantar sólo para presidente y vicepresidente. Es cortar donde el problema está, y el resto que se haga en octubre del año que viene».
«Todos los gobernadores, por abajo, quieren desengancharse del muerto de Olivos. Inclusive el jefe de Gabinete, y si él no le tiene confianza al Presidente…”, lanzó el peronista en su ácida crítica a la cabeza del Gobierno K.
En el marco de su pedido de elecciones anticipadas, Ruckauf consideró: «Hay dos formas de hacerlo, la asamblea legislativa y el voto popular, la primera no me gusta porque es un acuerdo entre dirigentes, lo que diría Milei, como la casta. La gente está muy cerca del que se vayan todos. El Gobierno debería convocarlas».
«Que todo estalle es una muy mala noticia, y estamos muy cerca de eso. De producirse, va a afectar al conjunto de los argentinos. Entiendo la bronca que produce eso», definió, al tiempo que criticó al dirigente cercano a la vicepresidenta, Juan Grabois, por tender a desestabilizar.