País. El convenio apunta a la realización del Plan Maestro de Conservación y Gestión del Agua en ambas provincias.
El ministro del Interior, Wado de Pedro, participó este lunes junto al gobernador de San Juan, Sergio Uñac; el de Mendoza, Rodolfo Suárez; y el secretario general del Consejo Federal de Inversiones (CFI), Ignacio Lamothe, de la firma de un convenio con la compañía nacional de agua de Israel, Mekorot, para la realización del Plan Maestro de Conservación y Gestión del Agua en ambas provincias.
En ese encuentro en Casa Rosada el titular de Interior se pronunció a favor de generar “un gran consenso argentino” sobre la correcta gestión del agua para que “esta política pública se vaya transformando de a poco en una política de Estado”, lo que posibilitará que “las futuras generaciones puedan contar con un recurso tan indispensable como éste”.
“El futuro está ligado a una gestión responsable e inteligente de los recursos naturales, y el más esencial es el agua”, acentuó de Pedro durante la celebración del acuerdo, donde también estuvieron presentes la directora de Programas del CFI, Teresa Oyhamburu; el embajador de Israel en Argentina, Eyal Sela; el vicejefe de la misión de la Embajada de Israel en Argentina, Adam Levene; el cónsul honorario de Mendoza, Andrés Ostropolsky; el coordinador de Proyectos Especiales Internacionales de Mekorot, Diego Berger; el director de Negocios Internacionales en Mekorot, Barak Graber; y el presidente de la Cámara de Comercio Argentino-Israelí, Mario Montoto.
De Pedro recordó que, tras un relevamiento hecho por el Gobierno nacional “sobre todas las obras que necesita Argentina para diversificar su matriz productiva”, se concluyó que “el 30% de esas obras esenciales tiene que ver con gestión de agua, con la administración del agua para la ganadería, la industria, el consumo, y para almacenamiento en épocas de exceso y para gestión del recurso cuando hace falta”.
“Entonces -añadió- el objetivo de este tipo de acuerdos es que sean las bases para ir provincia por provincia, generando la conciencia de que la gestión del agua se debe transformar en una política de Estado”, de manera que “traspase nuestra gestión, y la continúen los sucesivos gobernadores y presidentes”.
Previamente, Uñac señaló que a las actividades económicas y productivas de su provincia “les hace falta adosarle el buen manejo del agua”, por lo que es necesario “comenzar a copiar a los grandes y buenos modelos que se han dado en el mundo”, ya que “el agua es un recurso vital para la vida, pero también para las actividades económicas”.
Mientras que Suárez destacó la necesidad de llevar adelante “políticas en conjunto, más allá de la pertenencia política”. “En un tema fundamental como es el agua tiene que haber consensos, no sólo por los que ahora habitamos estos suelos, sino por las generaciones futuras, para que nuestros hijos y nietos no se queden sin este recurso esencial para la existencia humana”, opinó.
Lamothe, por su parte, se mostró optimista por la puesta en marcha de este convenio ya que, señaló, “dispondremos de todo el conocimiento de un país que lideró a nivel global la gobernanza de un recurso estratégico”.
“Es muy importante seguir manteniendo la iniciativa respecto del recurso hídrico. El agua es fundamental para el desarrollo de todas las provincias argentinas y, en consecuencia, del país”, concluyó el secretario general del CFI.
“El agua es una de las pocas temáticas en que se puede generar consenso, y hay que aprender a tratarlo de esa forma”, indicó Berger y enfatizó: “La explotación más importante de Israel es la utilización de las cabezas para ver cómo ocupar el recurso hídrico, y esto es lo que queremos transmitir”.
El actual escenario de escasez hídrica que atraviesa la región y, en particular las provincias del oeste de Argentina, refuerza la necesidad de ubicar a la utilización del agua entre los temas centrales en la agenda del desarrollo del país.
Planes maestros
A través de este convenio, las provincias de Mendoza y San Juan comenzaron a delinear junto a la firma israelí sus planes maestros, como parte de una política hídrica acorde a los desafíos del cambio climático, con la mirada puesta en el actual y el futuro escenario de desarrollo socioeconómico con garantías de seguridad hídrica.
Entre varios objetivos, estos planes maestros contemplan: el análisis de la situación actual del recurso hídrico; la determinación de proyecciones de la oferta y la demanda hídricas (con escenarios prospectivos -2030, 2040, 2050- en función de diversos usos, ordenamiento territorial y matriz económica; la creación de balances hídricos prospectivos; y una propuesta de medidas para diversas situaciones futuras, que incluye medidas estructurales para cada etapa de desarrollo.
Para la realización de estos trabajos -que se desarrollarán durante 18 meses- está prevista la conformación de equipos técnicos conformados por expertos de Israel junto a técnicos locales del Departamento General de Irrigación, y de la Secretaría de Agua y Energía, por Mendoza y San Juan, respectivamente.