País. Hay un fuerte interrogante entre dirigentes políticos, empresariales y sindicales sobre los resultados, como pocas veces sucedió antes de una elección.
Los argentinos concurrirán este domingo a las urnas en unas de las elecciones que mayor incertidumbre encierran en torno al resultado, con los candidatos Javier Milei, Patricia Bullrich y Sergio Massa pugnando por la Presidencia en el marco de un posible escenario de balotaje.
Tras el bombazo de las PASO de agosto pasado cuando el postulante de La Libertad Avanza se alzó con el primer lugar luego de que los sondeos lo ubicaban en un tercer puesto, ahora los interrogantes sobrevuelan como nunca sobre lo que pueda pasar en los comicios generales.
En medio de una crisis económica y social que amenaza como nunca con llevarse puesto al sistema político, a caballo de una inflación interanual que supera el 130% y un nivel de pobreza que perforó el 40% de la población del país, el diputado libertario logró montarse sobre esa situación y dio el campanazo, mientras que ahora sostiene que tras las internas su candidatura despegará aún más y logrará alzarse con el triunfo en primera vuelta.
Sin embargo, la mayoría de los sondeos le conceden a la fórmula Milei-Victoria Villarruel el primer puesto para este domingo, pero remarcan que no lograría el caudal de votos necesario para evitar una segunda vuelta.
En tanto, el ministro-candidato oficialista y la postulante de Juntos por el Cambio buscan forzar el balotaje previsto para el 19 de noviembre. Para ganar en primera vuelta, se debe obtener al menos el 45% de los votos o más del 40% con una diferencia de al menos 10 puntos del segundo.
En su campaña para tratar de recortar la diferencia que le sacó Milei, Massa (secundado por Agustín Rossi) apeló a implementar una serie de medidas para tratar de llevar algo de alivio a los bolsillos de los diferentes sectores de la sociedad, lo cual fue duramente criticado por la oposición que lo acusó de provocar más desequilibrios en la economía y de espiralizar la ya alta inflación.
Por su parte, Bullrich, quien lleva como vice a Luis Petri, logró mantenerse competitiva aplacando las diferencias internas que se apoderaron en JxC luego de su triunfo en las PASO sobre el sector liderado por Horacio Rodríguez Larreta y de los coqueteos de Mauricio Macri con Milei. Además, confía en un impacto positivo de la designación de Carlos Melconian como su ministro de Economía en caso de ser Presidenta. También apuesta a que los argentinos no den «un salto al vacío» con Milei.
De acuerdo a las encuestas, Massa contaría con una leve ventaja sobre Bullrich, pero los constantes desaciertos de los sondeos llevan a que sean mirados con cierta desconfianza.
Por esta situación es que existe una incertidumbre sobre los resultados como pocas veces sucedió antes de una elección argentina, tal es así que los propios dirigentes políticos o empresarios lo expresan en contactos con periodistas.
Asimismo, hasta que no abran las urnas el domingo por la noche, tampoco se sabe cuál será el impacto de episodios que se dieron tras las PASO, como el escándalo de Martín Insaurralde viajando en un yate por Marbella; el caso de las tarjetas de débito del puntero peronista Julio «Chocolate» Rigau; los dichos de un dirigente de La Libertad Avanza para romper relaciones con El Vaticano o los audios atribuidos a Melconian.
La grilla de candidatos presidenciales la completan, sin chances reales de acceder a la Casa Rosada, el representante de Hacemos por Nuestro País y actual gobernador cordobés, Juan Schiaretti, (acompañado por Florencio Randazzo) y la postulante por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman, (secundada por Nicolás del Caño).