Santa Fe. En algunas celdas encontraron celulares, pendrives y hasta elementos cortantes. La Unidad Regional de San Lorenzo fue intervenida por «graves irregularidades».
Continúan los controles y requisas en las cárceles y alcaldías de Rosario para desmantelar el narcotráfico y desarticular las operaciones para los diversos ataques en la ciudad santafesina.
El Grupo de Operaciones Especiales (GOEP) de la Policía de Santa Fe secuestró en diversas celdas de la cárcel de Piñero 13 celulares, pendrives, elementos cortantes, un router, juegos de Playstation y 63 CDs.
Las autoridades recordaron que las requisas preventivas se hacen en los distintos sectores, sobre todo en los que están alojados los integrantes de las conocidas bandas delictivas de Santa Fe, luego de que fueran trasladados a pabellones de máxima seguridad en los primeros días de la gestión de Maximiliano Pullaro al frente del Gobierno provincial.
Por su parte, la Agencia de Control Policial y la Policía provincial realizaron allanamientos y una requisa en la Alcaldía de la Unidad Regional XVII, en la localidad de San Lorenzo.
Esta última había sido intervenida en las últimas horas por graves irregularidades. Las autoridades informaron que al penal ingresaban menores y mujeres en pabellones donde se alojan presos acusados de delitos sexuales.
En esta oportunidad, se registraron los siete penales que pertenecen a la Alcaldía de la Unidad Regional XVII -con un total de 64 internos-, en procura de elementos prohibidos según lo establece el Reglamento Penitenciario y que puedan afectar o alterar la seguridad general o ser utilizados como medio para facilitar la fuga o evasión de los internos: se secuestraron 9 cuchillos tipo tramontina y 16 objetos cortopunzantes, entre otras cosas.
Asimismo, en la tarde del lunes se trasladaron a 10 reclusos al Servicio Penitenciario para “descomprimir el excedente de cupos de detenidos en las comisarías”.
Estos procedimientos se llevan a cabo desde la asunción del Pullaro, quién desde el comienzo de su gestión anunció la restitución de los pabellones de alto perfil para jefes narcos y sicarios en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero y de la prohibición del ingreso de familiares con alimentos.
Desde ese momento el gobernador recibió varias amenazas y por este motivo decidió sacar a su familia de Rosario.
