País. El bloque Hacemos Coalición Federal y la bancada de la UCR se pronunciaron en contra del decreto de Milei.
La oposición dialoguista dejó en evidencia el fuerte descontento por el DNU 656 por el que el Poder Ejecutivo amplió en 100 mil millones de pesos el presupuesto de gastos reservados para la nueva SIDE.
En la bancada Hacemos Coalición Federal, que comanda Miguel Pichetto, se escucharon voces muy críticas -como las de Nicolás Massot, Margarita Stolbizer y Oscar Agost Carreño– a favor de voltear el decreto de Milei.
Con el comunicado del bloque de la UCR en contra de ampliar el presupuesto en las sombras del organismo de espionaje, ya existe una mayoría de voluntades por la negativa del decreto, por lo que si las expresiones se tradujeran en votos concretos, la norma podría caerse.
El DNU, que ingresó este jueves a la Cámara de Diputados se encuentra a tiro de la derogación por parte del Congreso, pero debe pasar por el trámite legislativo de rigor en una bicameral presidida por el senador libertario Juan Carlos Pagotto.
Este cuerpo debe analizar la validez o invalidez de cerca de varias decenas de decretos, entre ellos el que fija dispone la reestructuración integral del Sistema de Inteligencia Nacional, disolviendo la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), y resucitando la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
El panorama para el oficialismo es delicado ya que debe defender la ampliación del presupuesto para inteligencia mientras hacia afuera se repite como un mantra que “no hay plata” para nada y se cierran todas las semanas dependencias del Estado nacional, consignó NA.
Pero, a su vez, el riesgo es mayúsculo porque está en jaque la propia existencia de la nueva SIDE mileísta. De hecho, el comunicado del radicalismo enfatiza varias veces que están en contra de ambos decretos, incluyendo el que crea la nueva estructura de espionaje.
El argumento central de la oposición en su conjunto para desconocer la validez de los decretos mencionados es que de acuerdo a la Ley de Administración Financiera cualquier decisión sobre gastos reservados, y más aún sobre inteligencia, debe pasar necesariamente por el Congreso.
La controversia sucede en momentos en que La Libertad Avanza sigue frenando la integración de la comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia.
La conformación de este cuerpo se enturbió a partir de la decisión del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, de quitarle una silla a Hacemos Coalición Federal, para adjudicársela al oficialismo.
