CABA. El funcionario porteño le salió al cruce a la titular de la cartera nacional: «Patricia, sin mentiras ni chicanas». La ministra nacional lo hacía acusado de no asumir responsabilidades.
El ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff, cruzó a la titular de la cartera nacional, Patricia Bullrich y escala la confrontación entre la CABA y la Nación tras la fuga de presos en Caballito.
«Patricia, sin mentiras ni chicanas», lanzó Wolff en su respuesta a las críticas de la ministra nacional. «Los detenidos tienen que estar en cárceles federales. Lo saben todos. Tenían que estar en la época en que Garrigós de Rebori manejaba el SPF y tienen que estar hoy», expresó.
En esta línea, el ministro porteño advirtió que «el 95% de los 2.300 detenidos que están en alcaidías y comisarías de la Ciudad cometieron delitos juzgados por la Justicia nacional y les corresponde cumplir la condena en cárceles federales. Lo sabés. Nos cuestan 100 millones de dólares por año a los porteños y nos implica usar más de 3000 policías que no pueden estar en la calle. También lo sabés», así devolvió el golpe.
«Preguntale a cualquier jurista. Hace falta que sigamos trabajando para resolver el problema, no chicanear corriendo el arco», aseveró Wolff a cruzar a Bullrich.
El ministro de Justicia porteño, Gabino Tapia, también se sumó a la polémica. «Concretar la transferencia del Servicio Penitenciario Federal sería un gran paso hacia la consolidación de la autonomía de la Ciudad. Hasta que ello no ocurra, los presos son del Sistema Penitenciario FEDERAL», remarcó al pronunciarse en la misma sintonía que Wolff.
Artillería bullrichista
Más temprano, luego de declaraciones a la prensa del funcionario porteño, la amarilla aliada de Milei le exigió a Wolff asumir responsabilidades y dejó fuertes críticas a su gestión.
«Un ministro serio resuelve problemas. Si no está dispuesto a hacerlo, mejor dedíquese a ser comentarista o columnista de televisión, como lo hizo hoy», afirmó la ministra nacional. También lo acusó de no hacerse cargo de los presos que, según dijo, corresponden a la órbita de la Ciudad, como ocurre en las 23 provincias restantes.
Wolff había afirmado que la fuga no fue tal, sino un acto de «connivencia interna». «Les abrieron la puerta. No fue una fuga, fue complicidad», subrayó.
El ministro porteño también atribuyó la responsabilidad del problema a la gestión anterior del gobierno nacional y explicó que la superpoblación de las comisarías complica aún más la situación: «No hay dónde poner a los detenidos en la Ciudad. Hasta que tengamos lista la cárcel de Marcos Paz, no podemos inventar más lugares», sostuvo.
La polémica entre Bullrich y Wolff suma tensión política en medio de las investigaciones por la fuga en Caballito, mientras ambas jurisdicciones buscan determinar las responsabilidades en el hecho.
