
País. Se trata de «una organización criminal violenta» que tiene intereses en expandirse en toda América.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, encabezó una conferencia de prensa junto al flamante director del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina, comisario general Pascual Mario Bellizzi.
En contacto con la prensa, los funcionarios dieron detalles sobre la investigación que confirma la presencia de integrantes del Primer Comando Capital (PCC) en territorio argentino. Al respecto, Bellizzi describió como «una organización criminal violenta» que tiene intereses en expandirse en toda América.
Se identificaron 28 personas con vínculos con esta organización criminal. Ocho de estas se encuentran detenidas en unidades del sistema penitenciario federal y provincial, mientras que otras están en libertad, bajo investigación o con antecedentes de expulsión o extradición.
Las pesquisas detectaron, además, prácticas propias del PCC dentro de cárceles argentinas, como ceremonias de iniciación y bautismo, en las que los nuevos miembros reciben un número de matrícula. Estas prácticas replican el modus operandi documentado en Brasil, donde el PCC construyó gran parte de su poder a partir de su influencia en el sistema carcelario.
Hay casos emblemáticos que dan cuenta del entramado criminal que el PCC viene tejiendo en la región y en Argentina. Entre ellos, la causa del ciudadano boliviano Jorge Adalid Granier y su vínculo con bandas criminales del Gran Rosario; el caso de Diego Dirisio, acusado de traficar armas desde Europa hacia el PCC; y la extradición de Emanuel “Liba” Dos Santos, miembro bautizado del PCC, alojado en Ezeiza, donde habría compartido pabellón con Esteban Lindor Alvarado.
Se suman, además, los casos de Elvis Riola de Andrade, detenido en Campana, y Sebastián Marset, con operaciones de tráfico intercontinental de cocaína que habrían incluido tránsito por territorio argentino.