
País. El caso se trasladó del terreno mediático -aunque siguirá vigente por los adelantos de que hay más audios que saldrán a la luz- al plano judicial.
El escándalo por las supuestas coimas en la ANDIS sumó un nuevo capítulo al conocerse que el ex director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, entregó audios al fiscal Franco Picardi.
Lo que implica que el caso se trasladó del terreno mediático al judicial y abrió un frente de consecuencias aún imprevisibles para el Gobierno de Javier Milei.
Según reconstruyó el periodista Martín Carrizo en la red social X, Spagnuolo acercó un pendrive con las grabaciones a la Fiscalía, en una jugada que fue leída como una advertencia hacia la cúpula oficialista.
En esos audios, el ex funcionario apuntó contra figuras de primer nivel, entre ellos Eduardo “Lule” Menem, a quien vinculó con supuestos negocios con la droguería Suizo Argentina; cuestionó la idoneidad de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; y acusó a la ministra Sandra Pettovello de haberlo dejado sin respaldo político.
De acuerdo con Carrizo, Spagnuolo adoptó una estrategia de “si caigo yo, caemos todos”, lo que elevó el costo político de una eventual condena en su contra, ya que implicaría convalidar las acusaciones contra dirigentes del entorno presidencial.
Desder el entorno de Spagnuolo se dijo que el Gobierno le ofreció abogados, pero los rechazó. También se advirtió que el ex ANDIS valúa presentarse como arrepentido y afirma que teme por su vida, según publicó el diario La Nación.
«Hoy, insisten aquellos que dialogan con él, Spagnuolo tiene “miedo de vida”. O, más prosaico, “está cagado hasta las patas”. ¿Por qué? Porque no sabe a qué atenerse, dicen. Así, sus allegados no descartan que se presente como “imputado colaborador” –es decir, como “arrepentido”-, pero tampoco que cierre filas con la Casa Rosada, según cómo se muevan el Gobierno, el fiscal Franco Picardi y el juez Sebastián Casanello… y él mismo», consignó el periodista Hugo Alconada Mon en su nota.






