Córdoba (4/11/16). Así lo revela el informe de resultados de la Encuesta del primer semestre del 2016 de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (CACEC), llevada a cabo por el Observatorio de Comercio Exterior (OCE).
Según la publicación de la CACEC, la recuperación es liderada por las empresas industriales de origen agropecuario. “Se ve cómo las manufacturas de origen industrial permanecen con valores negativos, aunque con una leve mejora en este último semestre, en cambio las empresas con manufacturas de origen agropecuario, muestran una evolución positiva llegando al máximo alcanzado de los últimos tres años”, se indicó.
Al analizar los destinos de las exportaciones, se observa que Brasil y Uruguay han sido claramente un destino importante para las empresas cuya manufactura tienen origen industrial y Chile ha sido el más relevante para las empresas cuya manufactura proviene del sector agropecuario. Dentro del grupo “otros destinos” se encuentran países como Bolivia, Países Bajos, España, Italia, entre otros.
Si se compara el primer semestre de este año con los años 2013, 2014 y 2015, se observa una importante caída de Brasil como principal destino de las empresas encuestadas y además el crecimiento de Uruguay en este último semestre.
Para poder ayudar a dimensionar el grado de internacionalización de las empresas encuestadas, se realizaron consultas con respecto a la cantidad de países donde se exporta y la cantidad de clientes, se aclaró desde el OCE.
Las respuestas de las empresas asociadas permiten inferir un buen desempeño en el grado de internacionalización de las firmas, ya que la mitad de las mismas han respondido que tienen más de cinco países como destinos de sus exportaciones, lo que significa además una fortaleza en cuanto al grado de dependencia que existe cuando hay un solo país de destino.
Respecto a las importaciones, el 26% de las empresas integrantes del OCE respondieron para el 1er semestre de 2016 que las mismas son originarios de China, siguiendo en importancia Brasil, Estados Unidos e Italia.
Optimistas
En relación a las expectativas que tienen los empresarios para los próximos doce meses, en términos generales son más optimistas que en el informe anterior.
A continuación, se sintetizan las respuestas de los empresarios respecto a esta variable en referencia a empleo, venta e Inversión, siendo los resultados obtenidos los siguientes:
Se destaca que la variable con expectativas más positivas se refiere al nivel esperado de ventas internas, que alcanzan un valor positivo del 76% de las respuestas de las empresas, siguiendo el nivel de empleo en que solo un 2% de ellas ven como posible reducir su nivel, lo cual contrasta con el semestre anterior donde las expectativas eran más negativas.
Mientras que en relación a las exportaciones muestra que un 63% de los empresarios esperan aumentarlas, lo que comparándolos con las respuestas obtenidas en el relevamiento anterior da como resultado un leve descenso.
Al ser consultados en relación a la importación, se aprecia un notorio aumento en torno a las expectativas favorables referidas a los volúmenes para los próximos 12 meses, pasando de un 41% a un 64%, siendo éste el valor más alto obtenido en las encuestas realizadas de los últimos dos años.
En relación a la inflación para los próximos 12 meses, las respuestas obtenidas muestran claramente una perspectiva hacia la baja, ya que más del 70% de los encuestados esperan una menor tasa de inflación. Este dato difiere de las respuestas obtenidas en la anterior medición (segundo semestre 2015) donde el 58% de las empresas tenían expectativas de que la inflación aumentara en los próximos doce meses.
Tipo de cambio competitivo
Los empresarios estiman adecuado para ser competitivos en el comercio internacional, un valor de 17,49 pesos, es decir aproximadamente un 15,2% por encima del valor que hoy les liquida el Banco Central de la República Argentina.
Al observar el tipo de cambio efectivo que desean percibir las diferentes empresas, discriminándolas según el origen de sus manufacturas se observa que las de origen industrial, solicitan un tipo de cambio mayor que las empresas cuya manufactura son de origen agropecuario.