Buenos Aires/País (16/6/17). El jefe de Gabinete, Marcos Peña, repudió este viernes los «escraches» que sufrieron el presidente Mauricio Macri, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el ministro de Justicia, Germán Garavano. Afirmó que se trata de»minorías militantes, intolerantes, agresivas que expresan la frustración por haber perdido el poder que tenían durante el kirchnerismo».
«Ambos casos eran minorías gremiales que van con dirigentes a tratar de generar hechos mediáticos», opinó Peña sobre el acto que encabezaron Macri y Vidal en Tigre, y la actividad de Garavano en la ex ESMA donde también fue cuestionado.
Al término de un encuentro nacional de dirigentes del PRO en Pilar, el influyente funcionario macrista señaló durante una conferencia de prensa que»hay que dimensionar estos episodios como lo que son, minorías militantes, intolerantes, agresivas que expresan la frustración por haber perdido el poder que tenían durante el kirchnerismo».
Según indicó, son episodios «aislados» y destacó que ahora hay «funcionarios nacionales que, a diferencia de antes, no tenemos problema en caminar por la calle, mostrándonos como somos».
«Lo importante es que todo el sistema político siempre rechace el escrache como forma de acción, independientemente de quien sea la persona escrachada», aseguró Peña durante el contacto con los medios.
El escrache al presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal por parte de docentes nucleados en el sindicato SUTEBA se produjo durante una actividad en Tigre, territorio del líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
Exhibiendo con carteles del gremio que lidera Roberto Baradel, el grupo se acercó hasta una librería en la que estaban los mandatarios y comenzaron a increparlos al grito de «paritarias». También los insultaron y les gritaron «chorros».
La situación generó tensión y tuvo que intervenir una división de la policía bonaerense para contener a los manifestantes. Esta era, por segundo día consecutivo, una actividad conjunta entre Macri y Vidal: ayer habían realizado una recorrida por la estación de Retiro en el Ferrocarril Mitre.
En la ex-Esma
Trabajadores del gremio ATE irrumpieron este viernes en un acto que encabezaba el ministro de Justicia, Germán Garavano, en el predio de la ex-ESMA, y se produjeron forcejeos e insultos, en el marco de una protesta en reclamo de aumentos salariales.
Garavano encabezaba el acto de apertura del Eje de Derechos Humanos del programa «Justicia 2020», cuando los manifestantes que cuestionan el aumento del 20 por ciento que aceptó el gremio UPCN ingresaron al lugar.
El acto se realizaba en el Salón Frondizi de la ex-ESMA y el ingreso de los manifestantes obligó a suspender la presentación en momentos en que Garavano pronunciaba un discurso, acompañado por el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y el abogado constitucionalista y exdiputado radical Ricardo Gil Lavedra.
Allí, se registraron situaciones de tensión entre los representantes del gremio y encargados de la seguridad del acto, pero una vez superado el incidente se continuó con la presentación.
Tras el episodio, el Ministerio de Justicia expresó su repudio «a las acciones violentas de representantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que interrumpieron el acto de apertura del Eje de Derechos Humanos del Programa Justicia 2020».
En un comunicado, la cartera afirmó que hubo «insultos, forcejeos y empujones» entre los manifestantes y los presentes. «Garavano se acercó a los manifestantes y les propuso trabajar la vía del diálogo para el planteo de reclamos en lugar de recurrir a esta metodología», señaló el Ministerio. (Fuente NA y ARGNoticias)