
Salta/País (15/9/19). El Jefe de Estado participó de la misa de la Fiesta del Señor y la Virgen del Milagro junto a su esposa, Juliana Awada, y el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey y su mujer Isabel Macedo.
El presidente Mauricio Macri participó en Salta de la misa de la Fiesta del Señor y la Virgen del Milagro, en la que el arzobispo Mario Antonio Cargnello afirmó que «los pobres no son una molestia, son una oportunidad» y pidió a la dirigencia política no creer que «la historia debe hacerse desde la pelea» sino «construir juntos una nueva sociedad».
De la celebración participaron también la esposa del Presidente, Juliana Awada, el gobernador salteño y candidato a vicepresidente por Consenso Federal, Juan Manuel Urtubey, junto a su esposa Isabel Macedo, y otras autoridades nacionales, provinciales y municipales.
“Llévate de Salta el rostro de los pobres”, le dijo monseñor Cargnello a Macri
Macri le dijo a la prensa que llegó a Salta para «rezar como uno más por el futuro de todos los argentinos», al participar de la tradicional misa, invitado por el arzobispo Cargnello, que encabezó la celebración en el atrio de la iglesia Catedral, al aire libre, en un día soleado casi primaveral.
«Esto que digo vale para todos y para todo lo que se juega en el mundo de la política: Los pobres no son una molestia. Son una oportunidad. Los pobres son maestros que nos enseñan», dijo el arzobispo salteño, Mario Antonio Cargnello.
Al finalizar la misa, el presidente Macri se dirigió a la Curia donde mantuvo una reunión con Cargnello, según informó Télam.
Luego del encuentro, al salir del edificio del arzobispado, el Jefe de Estado recibió el saludo de algunas personas que se acercaron, se tomó fotos con varias de ellas y se subió a la camioneta que lo había llevado hasta el lugar para partir hacia Buenos Aires.
La procesión en honor al Señor y la Virgen del Milagro y la renovación del Pacto de Fidelidad cerrarán por la tarde esta fiesta religiosa, una de las más tradicionales del país, que este año se realiza bajo el lema «Caminemos juntos como Iglesia peregrina, hacia adelante».