Buenos Aires/País (29/12/19). Así lo anunció el jefe comunal como una medida de ajuste político a raíz de «la difícil situación económica» que atraviesa su distrito.
El intendente de General Rodríguez, Mauro García, y más de cien integrantes de su gabinete trabajarán ad honorem.
La decisión adoptada por la gestión de García es para contrarrestar la difícil situación que atraviesa la comuna, ahogada por un cúmulo de deudas.
«Esta medida solidaria de la dirigencia política del municipio es en respuesta a la difícil situación económica de General Rodríguez, que supera los 40 millones de déficit», se afirmó desde la administración municipal que pertenece al signo político del Frente de Todos.
Se destacó que «la deuda flotante del municipio asciende a los 300 millones de pesos y posee un déficit de cuenta corriente de 80 millones».
Con la medida adoptada por García y sus funcionarios de no percibir un salario, la comuna aseguró el pago de sueldos, aguinaldos y el bono navideño para sus empleados. También permitió poner en marcha «varias áreas que quedaron desmanteladas durante el gobierno anterior de Darío Kubar (dirigente de Cambiemos)”, se advierte en un comunicado.
Ante esta señal de ajuste político, el intendente de General Rodríguez afirmó que «no es un gesto de altruismo» sino que se debe a la decisión de «superar esta crisis» que vive la comuna que afronta un cúmulo de deudas.
Tras la sanción de la megaley de Responsabilidad Social y Reactivación Productiva impulsada por el Gobierno de Alberto Fernández, que la defendió pidiendo el esfuerzo de todos, la demanda social se centró en la clase política.
Algunos intendentes dieron señales en ese sentido como fue el caso de las comunas de Salto, Coronel Suárez, Las Flores y Chivilcoy en territorio bonaerense. Estas administraciones locales resolvieron llevar a la práctica medidas de austeridad como ser: disminución de un 30% en sus sueldos o congelamiento de sus haberes y dietas que implica no recibir aumentos por varios meses.