Chile. La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, realizó el viernes pasado una presentación sobre la «trilogía de la igualdad» en la Academia Diplomática del país trasandino en la que resumió los postulados del organismo en torno a la igualdad, eje central de las propuestas de la entidad durante los últimos cuatro años.
Bárcena expuso ante embajadores y diplomáticos las ideas de las tres publicaciones principales que la comisión regional de las Naciones Unidas ha dado a conocer en sus últimos períodos de sesiones: La hora de la igualdad: brechas por cerrar, caminos por abrir (Brasilia, 2010),Cambio estructural para la igualdad: una visión integrada del desarrollo (San Salvador, 2012) y Pactos para la igualdad: hacia un futuro sostenible (Lima, 2014).
«¿Por qué hablamos de igualdad? Porque la igualdad de derechos y oportunidades promueve la cohesión social y una sociedad más integrada es condición para una mayor convergencia productiva. Además, la igualdad es un referente normativo que orienta la acción pública en aras de reducir la vulnerabilidad y traducir el crecimiento económico en un acceso más difundido al bienestar», señaló Bárcena.
«La igualdad es el horizonte, el cambio estructural el camino y la política el instrumento», remarcó.
En relación al primer documento de la trilogía, La hora de la igualdad, Bárcena recordó que igualdad social y dinamismo económico no deben estar reñidos entre sí y que es necesario crecer para igualar e igualar para crecer. Agregó que para conseguir la igualdad con base en efectiva titularidad de derechos es necesario fortalecer el papel del Estado para que pueda implementar políticas macroeconómicas que transformen la estructura productiva de los países, además de proveer bienes públicos con clara vocación universalista.
«Se requiere de un pacto fiscal para dotar al Estado de mayor capacidad para redistribuir recursos y desempeñar un papel más activo en la promoción de la igualdad y la convergencia productiva», recalcó la Secretaria Ejecutiva de la Cepal.
Sobre la segunda parte de la trilogía, Cambio estructural para la igualdad, Bárcena señaló que el cambio estructural virtuoso es una transformación cualitativa de la estructura productiva que impulsa y fortalece sectores y actividades más intensivos en conocimiento y de rápido crecimiento de la demanda, al tiempo que genera más y mejor empleo, que es la llave maestra para la igualdad.
«No solo en lo social se juega lo social. Se requiere una visión integrada del desarrollo que coordine la política industrial, la macroeconómica, la social y laboral y las de sostenibilidad ambiental», insistió.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas expuso también sobre el último documento presentado este año en Lima, Pactos para la igualdad, en el cual se destacó que América Latina y el Caribe están actualmente en una encrucijada ya que luego de años de bonanza, la región enfrenta un contexto externo más difícil y con menor dinamismo económico. Para hacerle frente es preciso redoblar esfuerzos para lograr un desarrollo con un horizonte estratégico a través del cambio estructural e inversión en capacidades humanas.
En este documento la Cepal propuso la creación de pactos en siete pilares de transformación del desarrollo de la región: un pacto fiscal, que permita dotar al Estado de recursos necesarios; un pacto por la inversión y la política industrial; un pacto social y laboral; un pacto para un mayor bienestar social y mejores servicios públicos; un pacto para la sostenibilidad ambiental; un pacto por la gobernanza de los recursos naturales; y un pacto de la comunidad internacional para el desarrollo y la cooperación más allá de 2015.
«La encrucijada de la región requiere revisar la relación entre instituciones y estructuras, con una amplia gama de agentes. Los pactos imprimen viabilidad política para alcanzar una nueva trayectoria de crecimiento y cambio estructural que asegure grados progresivos de igualdad con sostenibilidad», indicó finalmente Bárcena.