“Las empresas ofertaron más de $180 millones hace diez meses, una cifra que actualizada superaría los 200 millones, el doble del costo actual”, destacó Dómina, quien calificó de “temeraria” la intención de Mestre de avanzar en una negociación que “condena a las próximas dos gestiones municipales a afrontar un contrato ruinoso”.
En ese sentido, señaló que “en estas condiciones, estamos en presencia de una contratación directa, ya que se dejarán de lado las exigencias del pliego, lo que conlleva inseguridad jurídica a la futura concesión y abre las puertas de cuestionamientos administrativos y judiciales”.
“A un año de concluir su mandato, lo mejor que puede hacer Mestre es aceptar el fracaso y no innovar en este tema tan sensible que compromete el 20 por ciento del Presupuesto e impone un cepo a las finanzas municipales por los próximos ocho años”, concluyó Dómina.
Municipio demandó mejorar la oferta
Por eso, Bee Sellares, consideró que «son ofertas que están demasiado elevadas para lo que el municipio puede pagar. No vamos a contratar un servicio que no podamos pagar. Y con esa claridad hemos pedido una mejora de la oferta».
Aclaró que la suma que puede pagar el municipio es entorno a los $130 millones por mes. Ante el pedido de una mejora en la oferta a ambas concesionarias, el funcionario mestrista rechazó las críticas que apuntan a que eso represente una baja en al calidad de la prestación: «Que bajen no significa que el actual servicio de alguna manera se vea resentido», aseveró.