Córdoba. El Observatorio de Finanzas Públicas del CIPPES analizó la actual estructura impositiva provincial y llegó a la conclusión de que el incremento que registraron los ingresos no impositivos es una de las causas, junto con el incremento en las alícuotas en Ingresos Brutos, del crecimiento sin precedentes de la presión tributaria provincial, que pasó del 3,71% medida en términos del PBG (Producto Bruto Geográfico) en el año 2003, al 8,46% en el 2014.
En el presupuesto para el año 2016 el total de ingresos no impositivos asciende a $7.029 millones, un 8,2% de los ingresos totales provinciales (que se estiman en $85.780 millones) y un 19,9% del total de recaudación provincial (impuestos provinciales más ingresos no impositivos, que suman $35.350 millones).
Entre el año 2003 y 2014 los ingresos no impositivos crecieron un 402% en términos reales (es decir se quintuplicó la recaudación por esta vía), mientras los ingresos por impuestos provinciales lo hicieron en un 153%.
En relación al año 2015, en el 2016 los ingresos no impositivos crecerían un 34,8% en términos nominales.
La ley de presupuesto 2016 para la Provincia consolida una política de recaudación que se apoya fuertemente en el cobro de tasas retributivas de servicios y fondos no tributarios; los llamados “ingresos no impositivos”, y lo hace de la mano de un nuevo fondo no tributario: “Fondo para el Financiamiento de Obras de Infraestructura”, advirtió el Observatorio.
En el presupuesto de este año se incorporó un nuevo fondo no tributario, el “Fondo para el Financiamiento de Obras de Infraestructura”, por el cual se estima recaudar $1.876 millones. El objetivo del nuevo fondo es el financiamiento de trabajos públicos, que incluye el financiamiento de obras viales que antes se financiaban con la Tasa Vial Provincial.
En ese sentido, destacó que si bien la Tasa Vial Provincial fue derogada, se creó “un fondo aún más cuantioso” (la Tasa Vial Provincial preveía recaudar $1.008 millones en el 2016), lo cual estaría indicando la sustitución de la polémica tasa por un nuevo “fondo no tributario”.
Por lo que “se consolida una política de recaudación a través de ‘Fondos no tributarios’ y más genéricamente de ‘ingresos no impositivos’ (categoría que incluye también a las tasas retributivas de servicios), que además de tener la particularidad de escapar de la masa de impuestos provinciales, no son coparticipables con los municipios y comunas”, cuestionó el Centro de Investigaciones Participativas.
La creación de estos fondos fue en ocasiones justificada por parte del gobierno provincial como necesaria debido a que la Nación continuaba detrayendo de la coparticipación el 15% para financiar a la ANSES, cuando la situación que había originado esa detracción ya no existía (dado que se había disuelto el sistema de AFJP).
Recientemente, un fallo de la Corte Suprema de Justicia ordenó a la Nación a restituir dichos fondos detraídos, que para el año 2016 se estima en $6.200 millones. Teniendo en cuenta que se trata de fondos coparticipables, el 20% del monto ($1.240 millones) debe distribuirse a municipios y comunas, por lo que quedarían $4.960 en el Tesoro Provincial, detalló el CIPPES.
Desde el punto de vista de la entidad que analiza las finanzas públicas, esta situación constituye una “importante” oportunidad, para bajar los niveles de presión tributaria existentes en la provincia. Sin embargo, “las decisiones que ha tomado el gobierno de la provincia no parecen ir en esa dirección”, apuntó.
Por último, remarcó que “resulta impostergable la discusión en Córdoba, de un nuevo esquema fiscal que favorezca el potencial productivo local, que se recupere la competitividad perdida con otras provincias, y además mejore la calidad de vida de los cordobeses”.