País/Mundo. La jornada arrancó al mediodía del martes y se extendería hasta la madrugada de este miércoles. El oficialismo aceptó al menos cinco modificaciones al proyecto que envió el gobierno de Mauricio Macri.
La Cámara de Diputados avanza durante la noche del martes en el tratamiento del proyecto que deroga las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, y habilita el pago de la deuda a los fondos buitre para tratar de cerrar el capítulo del default.
El oficialismo confiaba en que esa iniciativa sea aprobada con el acompañamiento de bloques opositores para ser girada al Senado.
En una jornada que arrancó al mediodía y se extendería hasta la madrugada de este miércoles, los diputados de la alianza Cambiemos, que integran la UCR, el PRO y la Coalición Cívica-ARI, aceptaron al menos cinco modificaciones al proyecto que envió el gobierno de Mauricio Macri, solicitadas por las bancadas del peronismo dialoguista, que lideran Diego Bossio y Sergio Massa.
La iniciativa oficialista también cuenta con el apoyo de los cinco diputados de Unión por Córdoba más la bonaerense Claudia Rucci; los seis del Frente Cívico por Santiago y los cuatro socialistas más la líder del GEN, Margarita Stolbizer.
A ellos se les agregan los tres sanluiseños de Compromiso Federal, dos dasnevistas, dos del Movimiento Popular Neuquino (MPN) y tres del bloque Social Cristiano, que lidera el exmassista Darío Giustozzi, entre otros monobloques.
En cambio, los 81 diputados del Frente para la Victoria-PJ, los cuatro trotskistas, los tres de Libres del Sur y el porteño Carlos Heller, entre otros, habían anticipado su voto negativo.
Modificaciones
Las bancadas que lideran los diputados Sergio Massa y Diego Bossio lograron que el oficialismo acepte la introducción de cinco modificaciones al proyecto de ley del Ejecutivo que habilita el pago a los fondos buitre, a cambio de su apoyo en la sesión especial.
El proyecto mediante el cual se derogan las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, se fija la oferta de pago a los holdouts y fondos buitre y se autoriza al Estado a emitir títulos públicos por hasta alrededor de 12 mil millones de dólares, sufrió las siguientes modificaciones antes de ser aprobado y girado al Senado:
-El proyecto original reactivaba la comisión bicameral de seguimiento de la deuda pública que no estaba funcionando y obligaba al Gobierno a enviar un informe semestral sobre el pasivo del Estado. La oposición consiguió que en el proyecto se amplíen las facultades de esa comisión y se acorte a la mitad la frecuencia del informe del Ejecutivo, que será trimestral.
-Se corrigió la redacción del texto (el artículo 5 del proyecto gubernamental pasará al artículo 2) para establecer que no se pagará a los buitres, si los tribunales neoyorquinos no levantan los embargos contra la Argentina.
-Se estableció un tope del 0,2 por ciento en las comisiones para los bancos que operan los pagos de esta deuda. Este límite no existía antes. En los canjes efectuados durante los últimos años la comisión que pagó el Estado fue del 0,5 por ciento.
-También se fijó un tope de 12 mil millones de pesos para el endeudamiento destinado al pago de la deuda con los holdouts y se estableció que si de esos 12 mil millones autorizados hay una parte que no se utilice para estas operaciones, el destino de ese endeudamiento por ejemplo, para obras de infraestructura se deberá discutir en el Congreso.
-Para cubrir al país frente a posibles nuevas demandas, se incluyeron las denominadas «cláusulas de acción colectiva», lo cual significa que los que queden afuera de este nuevo canje de deuda no podrán reclamar mejores condiciones de pago, siempre y cuando a esta propuesta del gobierno de Mauricio Macri la haya aceptado al menos el 66% de los acreedores que aún cuentan con bonos argentinos defaulteados. (NA)