País. La investigación pone la mira en los negocios inmobiliarios de la sociedad tras un dictamen del fiscal Carlos Rívolo, que imputó a la ex presidenta y a su hijo por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos.
La Justicia Federal dio impulso a una investigación que pone la mira en los negocios inmobiliarios de la sociedad Los Sauces tras un dictamen del fiscal Carlos Rívolo que imputó a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a su hijo Máximo Kirchner por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos.
Así lo revelaron fuentes judiciales, quienes detallaron, además, que el juez a cargo del expediente, Claudio Bonadio, dispuso el secreto de sumario en la causa, iniciada a instancias de una denuncia presentada el 4 de abril pasado por la diputada nacional del GEN Margarita Stolbizer.
«En Hotesur la devolución de los favores se hacía a través del alquiler de habitaciones. Con Los Sauces, la devolución de favores se hacía mediante el alquiler de inmuebles a las empresas de Lázaro Báez y Cristóbal López”, había señalado Stolbizer al realizar la denuncia.
La denuncia -que apunta contra la familia Kirchner por presunto enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos- ponía la lupa en los alquileres de inmuebles de Los Sauces S.A. a las empresas Inversora M&S y Alcalis de la Patagonia, de Cristóbal López; y a Valle Mitre; Loscalzo y del Curto; y Kank y Costilla, de Lázaro Báez.
“La empresa no tuvo demasiados movimientos hasta el 2008, año en el que comienza a realizar sus inversiones inmobiliarias más importantes”, señalaba la denuncia, presentada el mes pasado por la líder del GEN, representada por la abogada Silvina Martínez.