Córdoba (5/9/16). La legisladora Liliana Montero presentó dos proyectos que apuntan al uso racional del papel con el objetivo de minimizar los gastos ambientales y económicos. Solo en resmas de papel, la Unicameral gastó el equivalente a 135 árboles en el primer semestre, se afirmó.
Las iniciativas ponen un límite en las erogaciones que realiza el Estado provincial al cursar invitaciones y comunicaciones impresas y, a la vez, avanzan en la despapelización de la Legislatura de Córdoba con el objetivo de lograr “oficinas sin papel” en el mediano plazo.
La parlamentaria expresó que “sólo en resmas de papel, la Unicameral gastó el equivalente a 135 árboles en el primer semestre de 2016. Por semana, se imprimen 90 cuadernillos -de unas 100 páginas cada uno- con el orden del día y asuntos entrados, todo material disponible de manera digital”.
A eso añadió que “cada legislador recibe unas 15 invitaciones semanales a eventos, principalmente del Ejecutivo provincial.
En cuanto a las iniciativas, Montero explicó que una de ellas, es un proyecto de ley que establece como principio general el uso racional del papel en todas las reparticiones del Estado provincial.
Entre otras medidas, prohíbe “la impresión de invitaciones de cualquier naturaleza” y dispone que estas sean cursadas a través de medios electrónicos o audiovisuales.
La prohibición surge ante una realidad cotidiana, sostiene la integrante del bloque Córdoba Podemos, que es la enorme cantidad de invitaciones y comunicaciones que envía el Estado provincial, especialmente el Poder Ejecutivo, de manera impresa.
“Muchas veces, con una calidad de colores y de papel que suponen tanto un importante costo ambiental como económico. En no pocas ocasiones, se asemeja más a un fin puramente propagandístico”, acentuó.
Además, expresó que a cada legislador le llegan aproximadamente 15 invitaciones por semanas por diferentes eventos y actividades, en su mayoría enviadas por el Poder Ejecutivo provincial.
El proyecto aclara que sí se podrá imprimir material que forme parte de campañas de concientización en materia de salud, educación y promoción de derechos. Y que, en la documentación en la que no se pueda prescindir del papel, se utilizará papel reciclado.
La segunda iniciativa es un proyecto de resolución hacia dentro de la Legislatura para que esta inicie un proceso de reducción de uso de papel. A la vez, establece también la prohibición inmediata de imprimir invitaciones de cualquier naturaleza.
Diversas fuentes coinciden que con un árbol se hacen unas 16 resmas de calidad media. En base a este dato, Montero indicó que sólo en el primer semestre de 2016, oficialmente la Legislatura compró 2.160 resmas de papel.
Es decir, que sólo en resmas, al Unicameral habría consumido 135 árboles los primeros 6 meses de funcionamiento y miles de litros de agua que se utilizan para su producción, afirmó.
Este último proyecto, además, impone la elaboración de un Plan de Despapelización y consecuente diagnóstico con el objetivo que en dos años se reduzca como mínimo al 50% la cantidad de papel utilizado.
Así, los fundamentos que impulsan la “despapelización” en todas las reparticiones del Estado provincial, son tanto ambientales como económicos. Existen múltiples antecedentes, internacionales y locales, advirtió Montero.