Córdoba (26/4/17). El legislador del Frente de Izquierda, Eduardo Salas, junto a la abogada y dirigente del Partido Obrero, Soledad Díaz García realizaron una denuncia penal contra el intendente Ramón Mestre por la contaminación del Río Suquía en relación al mal funcionamiento de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR), conocida como Bajo Grande.
La denuncia que también comprende a Daniel Bardagi, Director de Redes Sanitarias, y al Secretario y el Subsecretario de Ambiente del municipio, fue presentada este jueves en Tribunales Federales.
“Denunciamos la responsabilidad penal de Mestre, el secretario y el subsecretario de ambiente del municipio, por la figura establecida en el Código Penal, artículo 200, 201 y concordantes, relativos a los delitos contra la salud pública y el envenenamiento y contaminación de aguas potables, y los delitos encuadrados en la ley de Residuos Peligrosos 24.051, artículo 55 y 58, que establecen sanción a quienes contaminen el suelo el agua, la atmósfera y el ambiente en general”, detalló Salas.
El dirigente del Partido Obrero, afirmó además que “cada vez son más los estudios que demuestran que los líquidos cloacales que ingresas a la planta de Bajo Grande salen sin ningún tipo de tratamiento, o solo con el proceso de cloración que no alcanza para descontaminar los residuos».
«En una visita personal que realice a la planta verifique que el 30% de los efluentes pasan directamente al Río Suquía y el resto se trata de manera totalmente deficitaria ya que en cada uno de los pasos hay maquinaria que no funciona», advirtió Salas.
Sobre este punto, el parlamentario de izquierda destacó que presentó un pedido de informe en la Legislatura. «Ahora vemos sumamente necesario pasar al plano judicial iniciando una denuncia penal contra Mestre y sus funcionarios quienes son los únicos responsables de la contaminación del agua y el suelo”, agregó.
Por su parte, Díaz García señaló: “La situación se viene arrastrando desde hace años y Mestre, en lugar de revertir el problema, se ensaña contra los propios trabajadores que hacen publico el problema. Ya en el 2015 el ejecutivo municipal imputo a 53 empleados por contaminación ambiental.
«Ahora que el problema vuelve a salir a la luz, Mestre desempolva la misma receta, luego de nuestra visita a Bajo Grande ha restringido el acceso de los funcionarios a la planta para encubrir el estado calamitoso del lugar y acaba de anunciar que iniciará nuevos sumarios administrativos por publicar información de la planta”, opinó.
Para concluir, Salas enfatizó: “No podemos aceptar que el intendente ataque a los trabajadores por hacer publica la situación de Bajo Grande, gracias a ellos sabemos lo que sucede. ¿Que pretende Mestre? Que todos oculten bajo 7 llaves el foco de infección y contaminación que es el EDAR. El cuadro es critico por ello vamos a denunciar penalmente al intendente».
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