País (17/8/17). En una polémica reunión, el oficialismo aprovechó para dar curso al pedido de juicio político contra Freiler, lo que en muchos ámbitos fue leído como una maniobra urdida por el Gobierno y el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, en procura de un efecto de alto impacto, a pocas horas de las PASO.
El Consejo de la Magistratura aprobó ese mediodía el pedido de juicio político y suspensión del camarista Eduardo Freiler, en medio de un escándalo, la decisión del oficialismo de aprovechar la ventaja numérica circunstancial que le daba la situación particular del senador peronista Ruperto Godoy, lo que constituye una embestida del ejecutivo en un lugar clave de la justicia federal.
La jugada se vislumbraba ayer cuando el juez Enrique Lavié Pico ordenó la ejecución de la sentencia que ordenaba el cese del senador Godoy en la Magistratura por no tener título de abogado, algo que no está taxativamente previsto en la ley.
Ante ese escenario, el bloque del FPV que conduce Miguel Pichetto solicitó a la Corte Suprema que se le tome juramento en forma urgente a Mario Pais, suplente de Godoy, ya que estaba prevista una reunión plenaria para hoy. A tales efectos, Godoy se presentó esta mañana en el Palacio de Tribunales, pero sus reclamos fueron estériles.
En una polémica reunión, el oficialismo aprovechó para dar curso al pedido de juicio político contra Freiler, lo que en muchos ámbitos fue leído como una maniobra urdida por el Gobierno y el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, en procura de un efecto de alto impacto, a pocas horas de las PASO.
Es que si el máximo responsable del principal tribunal del país tomaba juramento a Mario Pais, un trámite sencillo que no requiere mayor preparación, hubiera sido cubierta la silla de Godoy. Muchos interpretan que Lorenzetti busca protección política, ante las nuevas embestidas que prepara la diputada Elisa Carrió contra uno de sus principales enemigos.
Según pudo saber ARG Noticias, Lorenzetti se había comprometido a tomar juramento al senador Pais a las 9 de la mañana, cosa que finalmente no ocurrió, en principio por pedido explícito del poder ejecutivo, que busca dar una fuerte señal de disciplinamiento al poder judicial. De acuerdo a versiones, el propio Macri se habría comunicado con el presidente de la Corte ayer por la tarde para ponerlo al tanto de la movida que pergeñaban.
Como paradoja, el gobierno que prometió “defender la república” desplazó entre gallos y medianoche a un camarista, sin la representación institucional vigente, en un atropello institucional sin antecedentes desde 1983. (ARGNoticias)