País (8/4/18). La visita del jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy a Buenos Aires -que se inicia este lunes y concluye el miércoles- tendrá como eje en aumentar el volumen de negocios entre ambos países, pero también abordará temas como narcotráfico, terrorismo, educación, pesca y medioambiente.
«La visita tiende a reconfirmar la asociación privilegiada con España», señalaron a Télam en el Palacio San Martín sobre la agenda que compartirán Rajoy y Mauricio Macri.
El encuentro tendrá foco en lo comercial. Rajoy vendrá acompañado de cerca de 70 empresarios de primera línea, dispuestos a ratificar el papel de España como segundo inversor en la Argentina, detrás de Estados Unidos.
«Buscamos mostrar el nuevo clima de negocios y aumentar el volumen comercial entre los dos países», expresó la fuente sobre la expectativa local.
También será una oportunidad en la que la gestión de Macri buscará hacer explícito su agradecimiento a España por su apoyo incondicional tanto para la firma de un tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) como para el ingreso de Argentina a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Sin embargo la visita no se agotará en lo económico y abordará varios temas de otra áreas, según confiaron en la Cancillería.
«Cortocircuito absurdo»
A tan sólo horas de la llegada de Rajoy a la Argentina, Macri realizó una entrevista con el diario ABC, en donde se refirió a la relación entre ambos países. El Presidente se refirió a un “cortocircuito absurdo” que hubo entre ambos países durante el kirchnerismo.
“Tenemos una agenda intensa en todos los campos. Espero que (Rajoy) me ayude a convencer a los españoles, definitivamente, de que aquí son muy bienvenidos, que ésta es su casa“, expresò Macri y agregó: “Creo que este viaje refuerza todo lo bueno que tenemos entre Argentina y España”.
Además de comparar su relación como la de “dos amantes que se han vuelto a encontrar”, el jefe de Estado también hizo referencia a un cortocircuito que hubo en 2012: “Tuvimos un cortocircuito absurdo de unos años que está resuelto».
En ese sentido, destacó: «El nivel de afecto que recibí en la visita a España fue tanto que hasta dudé en quedarme ahí a vivir para siempre. Era una cosa exagerada. Espero volver. Se dice que segundas partes nunca fueron mejores, pero aunque sea la mitad del recibimiento que tuve valdrá la pena”.