Córdoba (27/7/18). El proyecto de resolución que impulsan trece legisladores del oficialismo y de Cambiemos para instruir a los senadores por Córdoba para que rechacen el aborto legal, despertó la dura crítica de la diputada mestrista Brenda Austin, quien es una de las principales defensoras del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
El calificativo de «presiones fascistas» que atribuyó a un grupo de legisladores provinciales que buscan avanzar con su iniciativa en la Unicameral, la cual instruye a los senadores cordobeses para que voten por el rechazo al proyecto de IVE que cuenta con media sanción de Diputados, causó malestar en algunos radicales con banca en la Legislatura.
Un radical confió a este medio digital el malestar por los dichos de Austin, incluso siendo un boina blanca que no avaló con su firma el proyecto en cuestión, pero que se mostró muy molesto por la crítica de la diputada de su partido.
Resaltó que esto «no contribuye para nada» al debate que se está dando en el Senado y, pese a que no es uno de los cuatro firmantes de la iniciativa de los legisladores provida, rechazó duramente que Austin se diriga de esta manera a quienes integran el interbloque Cambiemos en la Unicameral, en cuyo ámbito afloró la «grieta» por este tema.
La diputada Brenda Austín afirmó ayer, a través de las redes sociales, que «el nivel de presiones fascistas del que están siendo objeto los senadores y senadora cordobesa son inadmisibles. No discuten con argumentos, sino q buscan amedrentar, presionar, condicionar. Es una muestra de una tremenda intolerancia y un retroceso democrático».
Esto generó el interrogante de quiénes eran los que ejercían «presiones fascistas» sobre los senadores por Córdoba, en medio de los pronunciamientos a favor de «las dos vidas» que se intensificaron en estos días y la presentación del proyecto de los legisladores provinciales para instruir a los representantes en la Cámara alta por la negativa al aborto legal.
Posteriormente, Austín publicó otro mensaje por Twitter aclarando el asunto: «Hoy (por ayer) alguien me preguntaba a que me refería con conductas fascistas. A esto: a los gritos, insultando y queriendo hacer callar, este personaje Alberto Aprea, secretario de Menéndez , le gritaba a los senadores cordobeses…».
Así contextualizó su crítica a un caso puntual que ocurrió ayer en la Facultad de Derecho con motivo de una charla debate en la que participaron los dos senadores de Cambiemos, Ernesto Martínez y Laura Rodríguez Machado.
Se deduce a apartir de sus tuits que el calificativo «fascista» no fue dirigido a los legisladores provinciales, pero si hubo críticas por «el intento de imponer el pensamiento único».
Austin resaltó: «Son legisladores provinciales de este espacio y del peronismo los que impulsan este intento de imponer el pensamiento único. Ojalá Soher El Sukaria y los otros legisladores de Cambiemos (serían casi una decena) reflexionen y entiendan el mensaje de debate respetuoso y sin imposiciones que buscó el Gobierno». (Ver nota: Proyecto con aval para instruir a los senadores por el rechazo al aborto legal).
La referencia explícita fue hacia los firmantes de la iniciativa que instruye a los senadores cordobeses a rechazar el proyecto de aborto legal, que por otro lado, arrancó con fuerza a mediados de semana -con el aval de la mayoría- y hoy, parecería que no estan garantizado los dos tercios (mayoría agravada) para ser aprobado el miércoles que viene.
La incógnita se dilucidará el miércoles de la semana próxima. Si no están los votos de antemano, la iniciativa no será llevada al recinto para el debate. Nadie quiere -o por lo menos la gran mayoría- protagonizar un duro cruce entre las dos posiciones encontradas que abrió una «grieta» en la sociedad argentina entre quienes defienden el aborto legal y quienes están en contra.
En el Senado
En la recta final del debate en el plenario de las comisiones, las posturas en contra del proyecto que tiene media sanción de Diputados se imponen sobre los que están a favor del aborto legal, aunque también hay que señalar que todavía hay diez indecisos que definirán la votación.
En ese contexto, el nucleo de senadores verdes evalúa firmar un dictamen con modificaciones al proyecto aprobado en la Cámara baja para evitar así una derrota en el recinto.
El dictamen alternativo es propuesto por los tres senadores cordobeses: el peronista Carlos Caserio (UPC) y los dos oficialistas, Ernesto Martínez (Frente Cívico-Cambiemos) y Laura Rodríguez Machado (PRO-Cambiemos).
Entre los puntos de la propuesta impulsada por los representantes por Córdoba, se destacan: se baja el límite de 14 a 12 semanas; se contempla el derecho a la objeción de conciencia institucional; se elimina las penas para médicos que se rehúsen a practicar un aborto, y se promueve la producción pública de misoprostol. (Ver nota. Aborto legal: en los próximos días, se presentará el despacho alternativo de los senadores cordobeses).