País (1/4/19). La Oficina Anticorrupción presentó un escrito ante el juez federal Ariel Lijo, a partir de la declaración del ex contador de los Kirchner, Víctor Manzanares, como arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas.
La Oficina Anticorrupción (OA) pidió que la justicia anule el sobreseimiento de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de kirchner en la causa en la que se los investigó por enriquecimiento ilícito.
La OA solicitó además que se amplíe la investigación del posible incremento patrimonial injustificado de Cristina Kirchner hasta el mes de diciembre de 2015.
El organismo que conduce Laura Alonso ponderó también la declaración testimonial brindada la semana pasada ante el juez Lijo por el ex auditor de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), que ratificó haber encontrado «inconsistencias» en el patrimonio investigado.
«Se han incorporado elementos muy serios y contundentes que ponen en evidencia que, tanto la resolución que benefició a los imputados en 2009 como la pericia contable en que se apoyó, fue el resultado de una coordinada maniobra delictiva que involucra a quienes detentaron la máxima investidura del Poder Ejecutivo Nacional», sostuvo la OA en su presentación.
También incluyó en la maniobra «a funcionarios de la entonces Secretaría de Inteligencia del Estado, a un ex Auditor General de la Nación, a miembros del Cuerpo Pericial Contable de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a profesionales de confianza del matrimonio Kirchner; y al ex juez federal Oyarbide a cuyo cargo estaba la investigación de los hechos”.
En este sentido, el organismo recordó que el año pasado, el ex juez Norberto Oyarbide había declarado públicamente que el sobreseimiento que él había dictado había ocurrido en el marco de presiones “desde las máximas órbitas del poder”.
«Luego, en el marco de la causa Cuadernos, el ex contador de la familia Kirchner, Víctor Manzanares, describió con detalle la maniobra que culminó en el dictado de sobreseimiento», se puntualizó.
Para la OA, el único objetivo de la maniobra descripta por Manzanares era “obtener en forma ilícita y en tiempo récord una pericia contable manipulada y luego el sobreseimiento de los ex presidentes, para lograr así el estado de cosa juzgada en esta materia”.
“Nos encontramos ante una situación que implica una afrenta inaceptable a los principios más elementales del Estado de Derecho; ante un hecho delictivo intolerable para nuestro orden jurídico”, expresó la OA en el escrito.
Y agregó que la doctrina de “cosa juzgada írrita se aplica para aquellos supuestos excepcionales de error esencial o grave simulación que conviertan el proceso en una mera ‘puesta en escena’, en una actuación que aparente ser un proceso, con el único objetivo de sobreseer o absolver al imputado”.
